Jesús Ignacio Prieto García, (Oviedo, 1954), es profesor de Física en la Universidad de Oviedo y recientemente fue nombrado Catedrático de Física Aplicada. En esta entrevista, Prieto analiza el panorama energético en España. Para el catedrático, es una contradicción que "esté mal visto tirar comida o agua y no lo esté derrochar energía".
-¿En qué punto estamos en España en el panorama de las energías renovables?
-Las renovables son muy antiguas. La mayoría de las tecnologías se puede decir que son del siglo XIX. Lo que ocurre es que tienen que competir con las convencionales, y una tecnología, como pueden ser las renovables, requieren de varios años de trabajo para estar en condiciones de ser competitivas.
-Entonces, las renovables, ¿aún requieren años de perfeccionamiento?
-En otros ámbitos menos novedosos y llamativos, una idea de futuro puede surgir hoy y no la ves en el mercado hasta pasados 20 años. Eso es lo que pasa con las energías renovables, que además compiten con la situación del mercado y las grandes empresas.
-¿Qué pasa con la energía solar?
-En muchos países es una realidad desde hace más de una década. Israel es el ejemplo típico. Es un país que elabora tecnologías nuevas para cultivos agrícolas, son productores de naranja con muchos problemas de agua y energía. La necesidad obliga.
-¿Y en nuestro país?
-España es un país avanzado en energías renovables, sobre todo en solar y eólica. Hay centros de investigación, como por ejemplo la plataforma solar de Almería, que es uno de los centros más importantes del mundo. Primero se inició con proyectos en colaboración con Alemania y unas décadas más tarde ya pasó a ser exclusivamente española. En esa plataforma se hace investigación avanzada a nivel internacional.
-¿Asturias tiene importancia en el campo de las renovables?
-En España en general hay empresas muy importantes de energía eólica. En Asturias tenemos Windar, el grupo de Daniel Alonso, que vende equipos a todo el mundo. También hay muchos fabricantes de máquinas eólicas, porque no solo se trata de vender un producto, sino que la tecnología que estás vendiendo igual no es tuya. En España tenemos las dos cosas.
-¿Qué país es el referente en energías renovables?
-Durante todo el siglo XX fue Dinamarca. Poco después de la segunda guerra mundial en Estados Unidos instalaron un aerogenerador de un megavatio; en Europa hubo generadores de esa capacidad a mediados de los ochenta, es decir, cuarenta años más tarde. Eso da la idea de lo lenta que es la investigación.
-Tiene varias publicaciones sobre energía solar. Asturias, debido a sus condiciones climáticas, ¿tiene poco futuro en ese campo?
-No es el sitio más favorable, como bien sabemos todos los asturianos, porque tenemos los niveles más bajos de radiación solar. La disponibilidad o la viabilidad de la energía solar depende fundamentalmente de que no haya nieblas. Mi equipo realizó el primer mapa solar de Asturias, con motivo del proyecto de investigación sobre arquitectura bioclimática. Había una laguna importante para valorar la energía solar disponible, porque Asturias es un lugar en el que tienes a muy pocos kilómetros montañas y costa juntas. Es un microclima complejo. En otras provincias de España te mueves cien kilómetros y estás igual.
-¿Por tanto no es viable?
-Cuando tienes que valorar la viabilidad de la energía solar, pues naturalmente no es lo mismo calcular una instalación con los datos de Oviedo que con los de Llanes. Aún así, el problema principal no es tanto estar en Asturias o estar en otro sitio, el problema son las nieblas. Hay países que tienen un uso muy alto de energía solar como Austria o Alemania, que están más al norte pero no tienen esos problemas de niebla.
-¿En qué lugar puede ser más útil la energía solar?
-Las energías renovables son más útiles donde hay grandes consumos de energía, porque entonces es cuando pueden ser competitivas. En el caso de la energía solar podrían ser los hoteles o geriátricos, el de La Braña tiene una instalación bastante grande.
-En general, ¿cuál es el mayor problema energético que tenemos en estos momentos?
-La educación de los individuos. Hay que buscar que no derrochemos energías, estamos acostumbrados a que todo esté encendido. En mi propia casa me dedico a estar apagando luces. Hay cosas que no tienen mucho sentido, porque hay consenso a nivel internacional de que la situación no puede seguir así.
-¿Y por qué no mejoramos?
-Está mal visto prohibir, vivimos en un mundo en el que pierdes amigos cuando prohibes cosas. La tendencia es que la economía lo controle todo y no debería ser así con cuestiones tan urgentes como la energía, porque igual no llegamos a tiempo.
-¿Qué debemos hacer las personas?
-Primero hay que darse cuenta de lo que significa tener energía eléctrica en nuestra casa, y en segundo lugar debemos tener claro que no hay porque utilizar toda esa energía necesariamente. Pero sobretodo debemos concienciarnos de que la energía es algo muy importante.
-¿Cómo podemos sensibilizar a las nuevas generaciones?
-Desde pequeños en el colegio. El niño va a tener la obligación de educar a sus padres en este tema.
-¿Por qué?
-Los padres no están educado. Si un padre tiene un coche de doscientos caballos el hijo igual piensa que eso es lo mejor, por tanto será el pequeño el que le diga al mayor que por ahí no vamos bien.
-¿Y los políticos, qué es lo que deben hacer?
-Hacer planes, que los hacen, para buscar un equilibrio de combinaciones de energías. La energía solar o la eólica no pueden cubrir todo y tampoco es lógico, porque además las renovables tienen un problema y es que los periodos de demanda no coinciden con los de disponibilidad. Si tu necesitas energía por la noche, pues no hay sol. Y si un día no hay viento pues la energía eólica tampoco es suficiente.
-¿Cuál será la energía del futuro?
-En mi opinión la nuclear, pero siendo respetuosa con el medio ambiente. Todo es posible, pero de momento no está claro que sea así. Hay que aprovechar todo lo que tenemos: las renovables al máximo y olvidarse de las fósiles, porque crean muchos problemas de contaminación. Y naturalmente pensar urgentemente en una energía de cara al futuro, que puede ser la nuclear.
-¿Cómo está el panorama español respecto a la energía nuclear?
-En las últimas décadas está parado. La legislación es consecuencia de problemas fundamentalmente físicos. Si la nuclear no fuese problemática todo serían centrales nucleares.
-¿Qué papel tiene la Universidad de Oviedo en proyectos de investigación sobre energías?
-Probablemente ahí no seamos los más punteros. Hay proyectos de investigación relacionados con energías renovables, yo personalmente estoy implicado en algunos. También hay equipos relacionados con la biomasa. En energía foto voltaica no me consta que haya mucha investigación, pero igual no tengo toda la información necesaria.
