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Habitación en una casa particular en Llanera: 66 euros al día

El reglamento no tiene en cuenta la moda de arrendar cuartos por internet, que alcanzan tarifas desorbitadas

Reservar una habitación este puente en la aplicación "Airbnb" no sale barato: 66 euros por noche en Lugo de Llanera. La web, especializada en el alquiler de alojamientos particulares, oferta cuartos en Asturias a precios desorbitados, protestan los hoteleros. La normativa que regulará los arrendamientos ilegales no contemplará, añaden, esta nueva moda. "Considerar eso economía colaborativa es un error: es negocio", dice Ángel Bada, de la Asociación de alojamientos turísticos de Llanes, quien urge al Principado a "meterse a fondo" en el control de estas webs. "Airbnb" es equivalente a "Blablacar" en el ámbito del transporte o "VizEat" en el hostelero. A través de estas páginas cualquier persona puede compartir su coche, su casa o su comida con desconocidos. La pregunta es: ¿Trueque o negocio? Según los empresarios, lo segundo. Y lo cierto es que algunos asturianos están haciendo el agosto gracias a estas aplicaciones. En algunos casos además la vivienda es fantasma. En el centro de Oviedo se promociona una "suite" de la que su supuesto propietario no publica fotos. Sólo tiene subidas imágenes de las calles de la capital asturiana. Y por una noche, para dos personas, pide 91 euros. En el campus del Milán, otro usuario de "Airbnb" oferta para este puente un apartamento antiguo por 55 euros. Y en Gijón piden 21 por una cama. "El público que solicita este tipo de alojamientos es muy específico. Van por el precio y no les importa si comparten casa con desconocidos o no cumplen con unos mínimos de calidad", se queja Bada.

Registrarse en estas páginas web es bastante fácil. No se exige, al contrario que ocurre en otros servicios de alquiler, que el usuario tenga la condición de empresa. Tan sólo hay que rellenar un cuestionario con nombres y apellidos (en algunos casos, falsos), dirección de correo electrónico y subir una foto. Con estos requisitos, el fraude es fácil.

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