A Feli Naveiras la pasión por la música le viene desde pequeña, sin embargo, "en febrero hará seis años que comencé a cantar". Todo fue "gracias a un primo mío que me animó a apuntarme a la Agrupación Artística Gijonesa, y al día siguiente fui a pasar una prueba", relata Naveiras.

Desde entonces ha formado su propia asociación con su amiga Carmen Ortiz, con la que "vamos cantando por Asturias, León y Cantabria". Pese a ello, la artista -nacida en Mieres, aunque residente en Gijón desde hace 19 años- atiende gustosa la mano que un día le dio de comer: "Cuando la Agrupación Gijonesa me necesita voy con ellos: a Benidorm, Torrevieja,.. donde haga falta. A mí me enseñaron que es de bien nacido ser agradecido y es lo que trato de hacer", explica Naveiras. Ayer repetía actuación en el stand de LA NUEVA ESPAÑA junto a Javier Mejuto, quien fue su profesor, además de ser la persona con la que viajó a Madrid en la que era su primera actuación lejos de Asturias. "La copla es lo que nos une", comentó la cantante, quien asintió que su intención es "cantar hasta que el cuerpo aguante". "De hecho hoy venía a cantar una hora y canté hora y media", bromeaba Naveiras.

El damnificado fue Javier Mejuto, de Langreo, que iba después. En su caso, el canto es algo más que un "hobbie": "Llevo cantando desde los seis años y los últimos 16 de manera profesional". La pasión por este arte le viene de familia, pues "mi abuelo por parte de padre sigue cantando a sus 93 años y mi bisabuela por parte de madre era música. Yo he cogido un poco de los dos", asegura Mejuto.

Ayer su repertorio fue desde temas como "Qué sabe nadie" de Rafael, hasta "Tómame o Déjame" de Juan Carlos Calderón, pasando por Manolo Escobar.

"Espero dedicarme a la música, aunque me cueste mucho, toda la vida, porque es lo que me gusta", concluyó Mejuto.