El suyo es un logro científico incuestionable. El proyecto internacional "Strp-differentiation", liderado un grupo de microbiólogos del departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo, ha descubierto un sistema de división celular en bacterias, del tipo "Streptomyces", inédito en el panorama de la biología. Este hallazgo permitirá avanzar en la búsqueda de nuevos fármacos antimicrobianos.

La división celular es el proceso por cual las bacterias se replican, y en el caso de las del tipo "Streptomyces" este descubrimiento podría ayudar a la búsqueda de compuestos bioactivos de gran interés en biomedicina. "Es un proyecto internacional centrado en entender el desarrollo de las bacterias del tipo Streptomyces, y dentro de ese contexto hemos hallado este tipo de división de bacterias. Es un logro que puede tener mucho impacto", explica Ángel Manteca, profesor de la Universidad y líder de esta investigación de ámbito internacional. "Nuestro hallazgo demuestra la existencia de un mecanismo de división celular que ha pasado inadvertido para la ciencia, en el que se forman tabiques basados en membranas sin pared", añade. El "Streptomyces" es conocida también como la bacteria de los antibióticos y juega un papel importante en la producción de compuestos bioactivos antitumorales, antifúngicos e inmunosupresores.

La aplicación de técnicas de microscopia de fluorescencia y electrónica de ultima generación ha sido el factor clave para la obtención de este nuevo sistema de división celular, que no ha pasado desapercibido para la comunidad científica internacional, ya que ayer se publicó en la revista especializada Nature Communications, una de las ediciones más relevantes en el sector después de Nature y Science. "La publicación del trabajo en Nature Communicatión es un gran reconocimiento, estamos todos muy contentos", relataba Ángel manteca.

La financiación del proyecto ha llegado de la mano del concurso IDEAS del European Research Council, una de las más importantes en el panorama europeo. Además, en este trabajo también han colaborado las Universidades holandesas de Leidem y Maastrich y la de Dinamarca del Sur.