El Día del Transporte y la Logística lleva años proporcionando al sector un importante altavoz en la Feria Internacional de Muestras. Y Ovidio de la Roza, presidente de la patronal Asetra, es consciente de ello. Ayer dejó claras dos importantes reivindicaciones de los transportistas: la formación de un gobierno en Madrid y la "recomposición" de la política común europea. La ausencia de ambas cosas es, según expresó De la Roza, "preocupante" para el sector.

"El año después del 2015, en el que todos los números macroeconómicos iban relativamente bien, el sector iba esperanzado. Pero hemos entrado en un primer semestre todavía con crecimiento pero mucho menor, y esto está motivado por algo que ya habíamos advertido: la posibilidad de no tener un gobierno en España, con lo que supone de paralizaciones de inversiones privadas y públicas. Y, después, un problema serio en la UE. No solamente marcado por el 'brexit' británico sino también por una situación en Europa derivada quizás del tema de la inmigración", argumentó De la Roza, que prosiguió: "Se están volviendo a montar fronteras artificiales. Y para un país como el nuestro, meramente exportador y donde la carretera es elemento fundamental, estamos creando problemas burocráticos, mayores costes e inseguridad jurídica. Aparte de que hay un crecimiento del PIB europeo inferior al español". A su juicio, "todo esto está provocando una situación con la que, de no recomponerse, podríamos encontrarnos con un 2017 realmente preocupante".

Asimismo, el presidente de la patronal asturiana del transporte expresó cuáles serían sus principales peticiones a un nuevo gobierno, si se logra una investidura. "Primero hay que pedirle que tengamos unos presupuestos que vuelvan a hacer inversiones, que están absolutamente paralizadas, con todo lo que suponen de motor económico. Y como sector queremos que se vuelva a recomponer toda la política común de la UE. También hay que hacer un reglamento interno en España. Y, como asturiano, pediría que se ocupase un poco más de nosotros que lo que hizo el anterior gobierno. El gobierno español apostó claramente en temas de infraestructuras y logística mucho más por la comunidad vecina (Galicia) que la asturiana, y hay temas que estamos denunciando continuamente", recalcó De la Roza.

No se olvidó de la regasificadora de El Musel, paralizada y sobre la que pesa una sentencia en contra. El Estado no termina de legalizarla y ponerla en marcha, lo que a De la Roza le provoca "mucha tristeza por no decir indignación". Recordó la apuesta europea por el gas, que "le está ganando terreno al petróleo".

También se acordó de la regasificadora Belén Fernández, consejera de Fomento del Principado, quien acompañó a De la Roza en la Feria de Muestras. "La no autorización de su puesta en marcha está lastrando el desarrollo del puerto de El Musel", denunció. Sobre la dársena gijonesa destacó sus cifras de movimientos que, bajo su punto de vista, "son alentadoras".

Belén Fernández subrayó la importancia del sector del transporte, "necesario para ser motor de la economía", e hizo un llamamiento para que el resto de grupos políticos del Principado apoyen los presupuestos de 2017. No se olvidó del proyecto de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (ZALIA) y recordó que en octubre licitarán el acceso por La Peñona. "La ZALIA está llamada a un futuro prometedor, pero hace falta más recuperación del sector del suelo", manifestó.

También quiso romper una lanza la consejera en favor del proyecto del gobierno regional para la formación de un área metropolitana central en Asturias, "un elemento clave para mejorar la calidad de vida". Recordó, que sumando la población de la zona central se formaría "la séptima ciudad de España". Y agregó: "Os pido apoyo para sacar adelante el proyecto del área metropolitana. No es un proyecto para ir en contra de nadie".

Esteban Aparicio, concejal gijonés de Seguridad Ciudadana, y Pedro López Ferrer, vicepresidente de la Cámara de Comercio, también participaron en el Día del Transporte de la Feria de Muestras, que terminó con una espicha en el tendayu del Muséu del Pueblo d'Asturies. No todo fueron reivindicaciones.