Asturias tiene la malla ferroviaria más densa de España y también una de las más espectaculares desde el punto de vista paisajístico, lo mismo en los trazados costeros que en la Cordillera. El atractivo turístico es innegable, pero permanece desaprovechado. Es lo que opinan los expertos y ferroviarios consultados, coincidentes al señalar que, a rebufo del éxito del Transcantábrico -el tren de ocio más lujoso del mundo, que cruza la región de este a Oeste cargado de turistas extranjeros- el Principado lo tiene todo para explotar más y mejor un sector que está en auge en numerosos puntos de Europa.
Se trataría, por ejemplo, de ofrecer rutas de corta duración -de uno o dos días, como máximo- en las que se conjuguen los atractivos propios de la ruta ferroviaria con los paisajísticos, culturales, festivos o gastronómicos, incluyendo la posibilidad de disfrutar de un menú de alta calidad a bordo del tren. Galicia ofrece este verano nueve itinerarios temáticos, gracias a los acuerdos entre la Xunta y Renfe. En el caso asturiano, podrían utilizarse unidades del Transcantábrico en aquellas épocas del año en las que no esté en servicio.
"Solo hace falta echar un vistazo a lo que se hace en Alemania, Suiza, Austria, Noruega o, incluso, Inglaterra para ver cómo se puede explotar turísticamente el tren", apunta Mike Bent, periodista inglés especializado en ferrocarriles y afincado en Asturias desde hace años. A la hora de poner alternativas encima de la mesa, aboga por crear una ruta turística, con oferta gastronómica en ruta, que vaya por Oviedo, Gijón, San Esteban de Pravia y Collanzo. Además, propone un aparcamiento disuasorio en Llovio, con trenes lanzadera a Ribadesella durante los meses de verano y que también podrían tener continuidad hacia Llanes.
El experto también plantea el aprovechamiento turístico de la centenaria rampa de Pajares, ligado a una oferta de senderismo por todo el valle, así como poner en marcha "escuelas" ferroviarias para "fomentar el interés por el tren en los jóvenes desde edades bastante tempranas". A su juicio, esta actividad podría combinarse con el turismo en la línea de Trubia a Baíña. Otra alternativa sería la creación de itinerarios culturales, con actuaciones musicales o teatrales a bordo, algo que ya se está haciendo en Alemania.
Los ferroviarios consideran que el aprovechamiento turístico puede resultar beneficioso para mejorar la imagen del tren de proximidad de Asturias, enfrascado en una imparable dinámica de pérdida de viajeros.
