Esperanza Aguirre no perdona sus veranos en Asturias, donde descansa estos días, alojada en la Casona de la Marquesa Valdés, en Pravia. Tras disfrutar en días pasados de la feria taurina de Begoña, en Gijón, ayer se desplazó a Ribadesella. La lideresa del PP, participó, junto a su esposo Fernando Ramírez de Haro, en un torneo de golf en la Rasa de Berbes de Ribadesella. Se trataba del IV Desafío Pravia-Ribadesella que enfrenta a las dos localidades asturianas y en él que la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid y expresidenta de la comunidad madrileña quedó muy satisfecha con su participación. Después del golf y antes del almuerzo se detuvo para atender a LA NUEVA ESPAÑA. En esta entrevista Aguirre habla sin tapujos de sus decepciones y sus logros en política, de su amistad con Francisco Álvarez-Cascos, de la formación del próximo Gobierno de España y de su futuro político.
-¿Qué tienen los veranos en Asturias que siempre repite?
-Los veranos en Asturias tienen todo lo que uno pueda pedir: unos días espléndicos de descanso, un paisaje como ningún otro, una gastronomía extraordinaria, unas gentes amabilísimas, una infraestructuras que te permite recorrer la provincia en media hora cuando antes se hacía en tres horas y, desde el punto de vista artístico y cultural, la región lo tiene todo, por eso yo siempre vuelvo. Le falta una cosa: que tiene que tener cobertura las autopistas, eso no puede ser.
-Para una presidenta del PP, ¿que opina de una región como el Principado de Asturias donde nunca gobernó su partido a excepción de la etapa de Sergio Marqués?
-El PP sí que entró en Asturias, estaba implantadísimo cuando el 31 de diciembre de 2010 el comité electoral decidió no hacer candidato a Paco Álvarez-Cascos. Aquello que, a mi juicio, fue un error, sin duda, pues que yo no me acuerde quien fue la candidata que nominaron [Isabel Pérez Espinosa] no es grave pero que cuando Mariano Rajoy fue a presentarla dijera el nombre mal, aquello significó, para mí, la división del centro derecha en Asturias. Menos mal que ahora parece que se le está poniendo remedio a esa situación.
-¿Está de acuerdo con la coalición Foro-PP?
-Cómo no voy a estar de acuerdo. Me parece fantástico. Me pareció muy mal que no se pusiera a Paco Álvarez-Cascos de candidato porque hubiera ganado las elecciones y hoy Asturias tendría todas las infraestructuras que él hizo más alguna otra más y Asturias estaría hoy en el número 1 de las regiones de España.
-¿Mantiene el contacto con Alvarez-Cascos?
-Sí, lo veo de vez en cuando. No mucho pero lo veo y hablamos alguna vez.
-¿Recientemente?
-La última vez, anteayer.
-¿Está de acuerdo con que Mariano Rajoy acepte las condiciones de Ciudadanos?
-El comité ejecutivo le ha dicho que sí y a mí me parece que sus condiciones han servido para desbloquear la situación. A mí me parecen bien esas condiciones, quitando que a lo mejor lo de investigado equivale al condenado porque dice que el investigado deje sus cargos hasta que se aclare dado que aquí los juicios tardan 12 o 14 años esta persona no podrá rehacer su vida [se refiere Aguirre a una de las seis condiciones de Rivera que incluye dejar fuera de cualquier cargo público a todos los imputados por corrupción].
-¿Se ha llevado alguna decepción seria de su partido?
-Pues sí. Cuando ganamos las elecciones con la mayoría abrumadora de 186 escaños en noviembre del año 2011 y tanta gente, con tantísima ilusión nos había votado para que librásemos a España del desastre de Zapatero creí que íbamos a llevar a cabo una política liberal -yo soy liberal- pero me encontré con que lo que hicimos fue subir el impuesto de la renta en lugar de recortar el gasto en lo que fuera necesario. Tampoco se revertió ninguna de las leyes ideológicas de Zapatero y a mí me parece que esta legislatura no se ha hecho lo que había que hacer. Es verdad que hemos estado muy preocupados de las cuestiones económicas y que ha ido muy bien la evolución del paro y de la economía en general pero hemos perdido uno de cada tres votantes y mucha gente te dice que nos ha votado sin ilusión.
-¿Se siente valorada por el Partido Popular?
-He sido muy valorada por el partido porque he sido la presidenta de la comunidad de Madrid y después de haber dimitido el partido me nominó candidata. Yo, que estaba en la empresa privada, viviendo muy bien y ocupándome de mis nietos y ganando mucho más dinero que en la política, la verdad es que aterrada por las encuestas que le daban como primera fuerza política tanto en voto decidido como en opción de voto a Podemos me ofrecí a mi partido y me nominaron candidata a la Alcaldía. Me ofrecí para volver y evitar que viniera Podemos y en eso fracasé porque están gobernando en el Ayuntamiento de Madrid. En este sentido, creo que el PSOE se tendría que aclarar porque no le puede dar todas las grandes ciudades de España a Podemos.
-¿Qué le dice la gente en la calle?
-Hay mucha gente que es muy partidaria mía y me dicen cosas muy amables, que tengo que liderar el PP, que no me vaya, que no lo deje... En los toros en Gijón, el otro día, prácticamente todo el mundo se vino a hacer foto conmigo
-¿Cuál será su futuro inmediato en la política?
-Nunca he pensado en qué puesto estaría en la política. Considero mi obligación moral luchar por las ideas en las que yo creo, ideas liberales y conservadoras que son las que yo tengo, y espero que triunfen porque creo que es lo mejor para que los más desfavorecidos puedan tener libertad, prosperidad, bienestar y empleo que es lo que representa la política liberal conservadora. No creo en los subsidios ni en las subvenciones ni en las políticas socialistas. Creo en que el mérito, el esfuerzo y el trabajo y eso hay que premiarlo. Eso es lo que hace grande a España y por esas ideas se puede luchar desde muchos sitios.
-¿Quién cree que será el próximo presidente de Gobierno?
-Mariano Rajoy.
-¿Qué le pediría?
-No voy a decir que sea liberal pero sí que sea el más liberal de todos los políticos españoles que están en el poder.
