María de Carmen Corriols Fernández, de 71 años, una pitonisa del barrio de Montecerrao, fue noticia en 2012 al ser encausada por supuesta estafa a un matrimonio, ya que, según denunció éste, se había comprometido a curar a la mujer, que sufría una enfermedad psiquiátrica. El marido reclamaba 12.000 euros. En aquel momento, salió absuelta e insistía de forma vehemente en que estaba limpia de polvo y paja. Sin embargo, ahora vuelve a tener problemas con la ley. Y es que ha sido detenida por intentar introducir en Asturias desde Brasil y Colombia la friolera de 96 kilos de cocaína, que tenía previsto vender en su piso en Montecerrao, obteniendo un beneficio de unos diez millones de euros, ya que una vez cortada hubiese engordado hasta los 300 kilos.
Fue arrestada junto a su hija, que quedó en libertad, pero ella continúa recluida en la prisión de Asturias, en la que ingresó el pasado mes de julio. La vidente podría enfrentarse a penas superiores a los diez años de prisión por el peligroso negocio que trató de montar sin tener, dicen, mucha idea del terreno por el que pisaba.
La Policía andaba detrás de la red de esta mujer desde 2014. Seguía los pasos a un grupo de brasileños y dominicanos de los que se presumía que vendían estupefacientes en un bar de Oviedo. El dueño de este establecimiento y otro individuo relacionado con el tráfico de drogas frecuentaban el piso de la pitonisa. Más adelante, el dueño del bar fue detenido en Portugal cuando transportaba 44 kilos de cocaína para introducirla en España. Según la Policía, el destino final de esta droga, procedente de Sudamérica, sería la vivienda de Montecerrao que estaba siendo vigilada y que María del Carmen Corriols tenía alquilada.
El otro individuo terminó detenido en el Aeropuerto Humberto Delgado de Lisboa por la policía lusa, cuando llevaba en una maleta otros 24 kilos de cocaína que presuntamente también debía introducir en España y entregarlo en la vivienda de Montecerrao.
La Policía continuó vigilando a la pitonisa, y descubrió que estaba preparando un nuevo viaje para recibir otra partida de droga. La operación culminó el 19 de julio, con la detención de un español en la zona de llegadas de pasajeros de un vuelo procedente de Belo Horizonte (Brasil). Se le intervinieron dos maletas con 30 kilos de cocaína. Desde el piso de la vidente se podría estar distribuyendo la droga a otras regiones.
