Los contratos de funcionarios interinos para los planes de empleo municipales plantean lagunas jurídicas. Los tribunales ya tumbaron en 2014, en el ayuntamiento de Gijón, la contratación mediante esa fórmula de socorristas para la temporada de verano. El Gobierno regional, la Federación de Concejos y los sindicatos consensuaron esta semana que los planes locales aúnen empleo y orientación laboral a los beneficiarios, una fórmula para evitar denuncias e indemnizaciones en cascada.

Un informe de Albert Calderó, experto en dirección y gestión en las administraciones públicas, aconseja utilizar la figura del funcionario interino de programa para fijar las condiciones de contratación, período y labores a realizar y, de paso, proteger a la Administración pública de posibles demandas, como las que han prosperado en los últimos meses en Asturias y que han puesto en tela de juicio la continuidad de los planes de empleo locales que subvenciona el Principado. Pese a las ventajas que pueda entrañar la figura del funcionario interino, otros especialistas en la materia señalaron que esa fórmula de contratación ya fue tumbada por los juzgados de lo Contencioso Administrativo, en el año 2014, concretamente después de que el Ayuntamiento de Gijón quisiera nombrar funcionarios interinos para trabajar en programas temporales de socorrismo. En dichas sentencias se establecía que "no era lícito" el recurso a funcionarios interinos debido a que en la relación de puestos de trabajo no existían reserva de empleos para dicha actividad. "La fórmula de los interinos está menos explorada, pero si se incurre en ella del mismo modo que se ha hecho con los contratos de obra, los tribunales los tumbarán. En Gijón ya lo hicieron", precisó un funcionario regional, especializado en contratación administrativa.

La fórmula elegida por el Principado, FACC y sindicatos es distinta, ya que apuesta por la vocación formativa de los planes de empleo y no como mera manera de cubrir puestos estructurales.