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Un caso en manos del Principado

Una abuela lucha por la custodia de su nieta, separada al nacer de su madre de 16 años

La gijonesa Noemí Méndez asegura que su hija no está en desamparo y que cuenta con medios para mantener a ambas menores

Noemí Méndez muestra una copia del expediente de Servicios Sociales. L. Á. V.

Alba, una adolescente gijonesa de 16 años, trajo al mundo a una niña en perfecto estado el pasado miércoles, cuando faltaban apenas quince minutos para la medianoche, en el Hospital de Cabueñes. Diez minutos antes del parto, el matrón comunicó a la madre de Alba, Noemí Méndez, que bajo ningún concepto podrían llevarse al bebé, cuya alta del hospital había quedado paralizada por los Servicios Sociales del Principado. Un absoluto chasco, "una injusticia", en palabras de la frustrada abuela, que ya tenía preparada en su casa una habitación para recibir a la pequeña. Desde el miércoles, Alba no ha podido estar junto a su bebé, salvo para darle el pecho, cada tres horas. Los responsables del centro las mantuvieron alejadas para evitar que a la adolescente, que fue dada de alta ayer por la mañana, se le pasase por la cabeza llevarse a su hija a casa.

Sin embargo, la menor ha continuado yendo al Hospital para alimentar a su bebé. "Todavía tiene los puntos, le tuvieron que meter dos bolsas de sangre. Tiene que estar todo el día en el hospital, cuando podría estar con el bebé en casa", aseguró Noemí Méndez, que se ha puesto en contacto con la abogada Carmen Pardo, con despacho en Oviedo, para frenar lo que considera un atropello por parte de los Servicios Sociales. La letrada presentará en breve un escrito ante el Principado según el cual la abuela gijonesa asume la custodia del menor y está en condiciones de mantener tanto a la madre adolescente como a la recién nacida.

Noemí Méndez se presentó en Servicios Sociales para saber el motivo por el que se había ordenado separar a la pequeña de su madre. Fue allí donde le mostraron un expediente abierto el pasado 12 de julio, en el que se indicaba que su hija "no está capacitada para hacerse cargo del menor". Nueve meses atrás, Alba se marchó a vivir con su novio a la casa en la que éste vivía con su familia. "Fue antes de las Navidades. Se llevaban muy bien. Se quedó embarazada y entonces es cuando comenzaron las discusiones y los malos tratos hacia mi hija. El chico llegaba de noche y la emprendía a golpes con Alba", señaló Méndez.

A raíz de estos episodios, la madre del chico -que no es seguro que sea el padre del bebé, según la abuela- presentó una denuncia en la que indicaba que los dos menores no se llevaban bien y que la adolescente consumía alcohol y drogas blandas y sufría "episodios de histeria". Noemí Méndez cree que, con esta denuncia, la madre del chico únicamente quería "cubrirse las espaldas". Además, según sostiene la gijonesa, la denuncia se interpuso cuando la adolescente ya había decidido regresar a casa. Según esta mujer, el comportamiento de la chica ha cambiado completamente, ha dejado de beber y de fumar porros, y si sale, llega a una hora prudencial a casa. Y añadió que, si su hija ha sufrido algún trastorno en los últimos tiempos, es por los malos tratos sufridos a manos de su novio. "Tanto mi familia como la familia de la padre de Alba, del que estoy divorciada, están volcadas en esta niña recién nacida, a la que no va a faltarle de nada. Es una injusticia que una niña sana sea separada de su madre. No tienen por qué negarle que se quede con el bebé", indicó Noemí Méndez.

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