El aeropuerto de Asturias ha ampliado la zona destinada a los filtros de seguridad, con el objetivo de agilizar y hacer más cómodo el proceso de embarque de los pasajeros.

En concreto, según confirman las fuentes consultadas en el gestor Aena, el área de control ha ganado 130 metros cuadrados con una reestructuración que se ha aprovechado para adelantar la posición de los arcos de seguridad y para instalar más mesas a disposición de los pasajeros de la terminal aérea asturiana.

El aeropuerto ha conseguido eliminar los problemas de las colas ante los filtros que se registraron años atrás, sobre todo tras la aplicación de las normativas comunitarias que endurecieron los controles para acceder a los aviones, con medidas tales como las inspecciones adicionales de equipajes decididas de forma aleatoria entre los pasajeros.

También hubo problemas tras la entrada en servicio de los vuelos baratos de Ryanair en las rutas con Madrid y Barcelona. Uno de esos "atascos" llegó a dejar en tierra a varios usuarios del aeropuerto. El colapso hizo que algunos de los pasajeros no llegaran a tiempo de tomar sus aviones incluso después de haber facturado el equipaje

De acuerdo con las estadísticas del gestor Aena, el aeropuerto de Asturias es utilizado diariamente por una media que ronda las 2.800 personas, aunque la afluencia se dispara en las operaciones de salida y regreso de las vacaciones. Los "picos" de usuarios se suelen registrar en Semana Santa y a comienzos del mes de agosto.