El presidente del Principado, Javier Fernández, ha mostrado este lunes en Gijón su rechazo a que el PSOE pueda pactar con independentistas para formar Gobierno en España y ha advertido que, se vaya o no a unas terceras elecciones, "son grandes las posibilidades de que la próxima legislatura sea mucho más inestable que este extraño interregno en funciones en el que la sociedad está demostrando una extraordinaria madurez para autoadministrarse".

Así lo ha indicado antes de participar en la inauguración de la 17 edición de la Escuela Internacional de Verano Manuel Fernández López 'Lito' de UGT Asturias, en la que ha intervenido también, entre otros, el secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto.

"No soy partidario del 'derecho a decidir', pero admito la legitimidad de quien quiera ejercerlo", ha matizado, eso sí, para ello primero debe cambiarse la Constitución y actuar después. Es por ello, que ha arremetido contra las instituciones de autogobierno que no se rijan ni por la legalidad constitucional ni por la ordinaria vigentes en España. "Con ellos ni se debe ni se puede acordar", ha defendido.

Unido a ello, ha apuntado que nos enfrentamos a la repetición de las elecciones, "tal vez inútiles, por la incapacidad de los grupos parlamentarios para permitir un Gobierno estable. Se ha preguntado, de pasar eso, si la paciencia de los ciudadanos ante unas terceras elecciones pasará a ser indiferencia.

"Después de cuatro votaciones de investidura en pocos meses, el enquistamiento hace parecer cada vez más real la opción de unas nuevas elecciones, aunque todos la consideremos la peor de las posibles". Ha hablado Fernández en este caso de prórroga política en España y de unas instituciones que se enfrentan a un triple problema: "desigualdad, corrupción y tensión independentista".

En esta línea, ha advertido de que el desafío no es exaltar las diferencias ni chantajear al adversario exigiendo la claudicación política sin rectificar ni ceder a cambio, sin hacer otro esfuerzo que la presión declarativa, sino que se llama, tanto en España como Asturias, el llegar a un acuerdo.

En cuanto a Asturias, ha aludido al año de prórroga presupuestaria y a que ha sido "imposible" el entendimiento de la izquierda pese a ser mayoría en el Parlamento asturiano, y tampoco para proyectos como el área metropolitana.

Dicho esto, ha dejado claro que el Gobierno regional seguirá haciendo esfuerzos para que la mayoría numérica de la izquierda se convierta en mayoría política que permita tomar decisiones de progreso.