Los sindicatos policiales cifran en más de 200 el déficit de agentes que hay en la Policía asturiana, lo que es uno de los motivos de las medidas que se vienen aplicando este verano, como el cierre de algunas comisarías por la noche. La situación seguirá así durante un tiempo, si se hace caso al director general de la policía, Ignacio Cosidó, que ayer acudió a Oviedo para presentar varios sistemas para hacer accesibles los servicios a las personas con discapacidades auditivas. Según Cosidó, el cuerpo "empezará a recuperar efectivos en 2017 o 2018, momento en el que empezarán a notarse los efectos de la nueva oferta de empleo público de este año", que por el momento permitirá "cubrir bajas y un ligero aumento de los agentes". El director general añadió: "Reforzaremos la plantilla en la medida que nos permita la nueva oferta de empleo público".

Para Cosidó, esa falta de agentes se está supliendo con una gran profesionalidad. "Cuenta la cantidad, pero sobre todo la calidad de los agentes, que ha permitido una reducción del 2 por ciento en el número de delitos", indicó el director general, que acudió a la Jefatura Superior acompañada del Delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo. Recordando uno de los motivos habituales de De Lorenzo, Cosidó añadió que Asturias es la segunda comunidad con la tasa de delitos más baja. Y recordó el deseo de De Lorenzo de "alcanzar a Extremadura", la región con la tasa de delitos más baja de España.

La visita de Cosidó coincide con el fallo del Premio Princesa de Asturias de la Concordia, al que concurre la Policía a a propuesta de la ONCE. Hoy se conocerá si la Policía se alza con el premio, aunque Cosidó admitió las dificultades, porque "hay 33 candidaturas de enorme calidad".