Asturias se asa de calor en la recta final del verano. El socofón de septiembre empieza a ser insoportable. Ibias registró ayer la temperatura máxima de septiembre y también de agosto: 36,5 grados, que fueron "fuego" hasta para las vacas. Las de los Lagos de Covadonga tuvieron que ponerse a remojo para soportar los 35 grados que marcaba a las tres de la tarde el termómetro del bar "María Rosa", en Vega La Tiese, en la vertiente canguesa del parque nacional de los Picos de Europa. Hacía años que no se veía subir tanto el mercurio en septiembre.

La Agencia Estatal de Meteorología señala como máximo de la serie histórica (1981-2010) los 36,4 grados de Oviedo del 7 de septiembre de 1988. Aunque no hay datos de otros concejos, posiblemente en esa fecha la temperatura subió más en la Cordillera Cantábrica. Lo que sí está confirmado es que en los últimos tres años no se registró un mes tan cálido como éste. En Mieres se llegaron ayer a los 34,8 grados, en Oviedo a los 31,2 y en Gijón a los 30,2. Pleno verano.

Este bochorno sorprendió hasta a la cordobesa Mari Carmen Vidal, resguardada bajo una sombrilla en las inmediaciones del lago de La Ercina. "Este calor no ye normal; todos los años refresca por esta época", decía Ángeles Riesgo, en plenas fiestas del Cristo de Pravia. Por su parte, los catalanes Luis Tomás y Susana Duch calmaron el sofoco con un chapuzón en la playa del Sablón en Llanes. "Hemos salido de allí huyendo del calor y nos hemos encontrado en Asturias con un tiempo espectacular", aseguraron.

Hoy seguirá siendo espectacular, con alerta amarilla por altas temperaturas, aunque no se descartan lluvias. Mañana llegará la vuelta a la realidad con precipitaciones aseguradas y bajada "extraordinaria" de las temperaturas.