La inestabilidad política de España y su repercusión sobre Asturias acapararon ayer la mayor parte de los discursos del pleno institucional de la Junta del Día de Asturias, un acto que los partidos de la oposición no quisieron dejar pasar de largo para coincidir en el cuestionamiento al Gobierno regional. El estreno del curso político dejó entrever que el Ejecutivo de Javier Fernández no lo tendrá nada fácil para conseguir esa mayoría de izquierdas que pretende porque la relación con Podemos está lejos de la mejoría. El presidente del Parlamento, Pedro Sanjurjo, llamó al entendimiento entre los distintos partidos, un mensaje de plena vigencia por el enrevesado escenario político nacional.

"Nuestro desafío es hoy recuperar el diálogo, la negociación, la generosidad, los acuerdos y el compromiso, frente a la confrontación y la crispación, recursos de los que se abusa en demasiadas ocasiones", planteó Pedro Sanjurjo en el discurso que cerraba el acto político del Día de Asturias. El portavoz parlamentario socialista, Fernando Lastra, alertó de las repercusiones "que tendrían las quimeras independentistas disfrazadas del derecho a decidir" para concluir que "el nacionalismo nos hace más pequeños". Destacó el valor de la estabilidad y la gobernabilidad y abogó por abrir una reflexión sobre la reforma de la Constitución para evitar crisis institucionales como la actual, con el riesgo de unas terceras elecciones.

Luis Venta, que asumió la portavocía del PP por la ausencia de Mercedes Fernández, vaticinó "un fin de ciclo político en Asturias, tras 30 años de socialismo". Pese a criticar a un Gobierno "sin pulso, sin ideas y sin ambición", abrió las puertas a la negociación: "En nombre del Grupo Parlamentario Popular digo sí, sí y sí para llegar a acuerdos que transmitan optimismo a los asturianos".

El portavoz de Podemos, Emilio León, lamentó "la indolencia del Gobierno asturiano", puso en tela de juicio alguna de las medallas de Asturias concedidas por el Ejecutivo, acusó a Javier Fernández de "encerrarse en Presidencia" y reprochó la "extrañeza" socialista por el encierro de los mineros de Astur Leonesa en la Junta General. Dejó claro que la negociación presupuestaria no dependerá de lo que pase en Madrid y no será sencilla: "no vamos a tragar unos presupuestos escritos en una servilleta en el último momento", dijo y apuntó al Impuesto de Sucesiones, las facturas del ERA o las listas de espera como cuestiones a solventar.

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares recordó un cuento de Clarín, "El dúo de la tos", para referirse a la distancia entre el Ejecutivo y el Parlamento, reclamó "cambios y un giro a la izquierda" tras describir "un gobierno con cierta fatiga, y encerrado en sus muros". La presidenta de Foro, Cristina Coto, perseveró en los reproches al Gobierno, cuya apatía calificó de "poliédrica" y reclamó que "en el puente de mando del Principado haya un capitán trabajador". Nicanor García, ofreció "la mano tendida" de Ciudadanos en Asturias para "actuar de eje vertebrador que supere el enfrentamiento entre la izquierda y la derecha".