El protocolo del Principado previsto para casos de mortalidad de fauna salvaje obliga tanto al Seprona como a la Guardería, la Patrulla Oso de la consejería de Recursos Naturales y técnicos de la Administración a desplazarse hasta el lugar de los hechos. Ayer en Moal también había representantes de las organizaciones conservacionistas, dada la importancia de la especie.