Una media de 125 asturianos se quitan la vida cada año. Es una cifra que se repite sin apenas variaciones desde el año 2003, aunque ha cambiado la franja de edad en la que se producen los suicidios. El numero ha aumentado en los grupos de edad entre los 30 y 59 años y, por contra, ha descendido en los menores de 30 años o mayores de 60, según datos facilitados ayer por el Principado.

El gobierno asturiano reconoce que la tasa de suicidios entre los asturianos es mayor que la media nacional, y se aproxima a la de regiones europeas de Irlanda, Escocia, Alemania o Dinamarca. Hay un denominador común: "Territorios fuertemente industrializados con población envejecida, muchas veces rural, con una fuerte dispersión y en situación de declive económico".

La Consejería de Sanidad ultima una estrategia para prevenir el suicidio. Los intentos de quitarse la vida llegan a representar el 20 por ciento de todas las urgencias psiquiátricas. El gobierno regional anunció ayer, coincidiendo con el Día Mundial de Prevención del Suicidio, las líneas generales de un programa que pondrá especial atención a situaciones de soledad, falta de apoyo social y familiar, la marginación, el desempleo, el consumo de sustancias, el acoso escolar o la marginalidad. El plan estará operativo el próximo año.