El biólogo asturiano Víctor Manuel Vázquez, ex director general de Recursos Naturales del Principado, lamentó ayer la muerte del oso de Moal (Cangas del Narcea), un "ejemplar joven y magnífico, que ya había superado las etapas críticas de la vida", subrayó. A su juicio, se trata de "una pésima noticia para la conservación de la especie".

Este es el segundo oso que aparece muerto en Asturias en lo que va de año. El otro fue localizado en Faedo (Quirós) el pasado marzo.

Aunque la especie sigue en peligro de extinción, la población osera de la Cordillera Cantábrica está en constante ascenso. Actualmente, se superan los 230 ejemplares, según el último censo elaborado por las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León. La tendencia demográfica positiva obedece al notable aumento de las osas con crías, cuyo número creció un 37,5% durante la última década.

El censo que maneja el Principado, con datos de 2015, contabiliza un total de 40 hembras (34 en el occidente y 6 en el oriente) con 64 esbardos (55 en el occidente y 9 en el oriente). Son los datos más positivos desde que comenzaron las labores de recuperación de la especie. Conectar las dos núcleos de población osera de la Cordillera sigue siendo uno de los grande retos pendientes.