"Los señores de Bruselas han creado una situación absolutamente imposible para el sector lácteo". Francisco Rodríguez, presidente de Ilas-Reny Picot, se mostró rotundo, categórico y claro en el diagnóstico que realizó de las incertidumbres que se ciernen sobre una actividad central para el campo asturiano, la ganadería de leche, en la conferencia que abría el curso de la Escuela de Negocios de la Universidad de Oviedo, y que contó con la presencia del Rector, Santiago García Granda.

Francisco Rodríguez hizo un sucinto repaso a la evolución de la industria láctea española y europea, que vinculó con las cuotas asimétricas, aprobadas por la Unión Europea hace más de tres décadas y que, a su juicio, están detrás de los desequilibrios que viene padeciendo el sector agroganadero. "A España sólo se le asignó una producción equivalente al 70 por ciento de su consumo. Es decir, se nos condenó de antemano a tener que comprar a otros países. Curiosa idea del libre mercado. El menos común de los mercados", cuestionó el empresario, doctor Honoris Causa por la Universidad de Oviedo. "Si queremos que en España haya un sector lácteo esto no puede continuar así", advirtió Francisco Rodríguez en el Aula Magna de la Universidad, donde vinculó la despoblación y, sobre todo, el abandono de los montes a los límites a la producción y cuotas impuestas por la Unión Europea a España.

"En Galicia y en Asturias se van reduciendo los campos verdes mientras crecen la maleza y los incendios", señaló el emprendedor asturiano, que lanzó una pregunta al atento auditorio, en el que había alumnos que estaban a punto de recoger los diplomas acreditativos de postgrado de la Escuela de Negocios de la Universidad: "¿Es posible que nadie relacione estos hechos. En Galicia y en la Cornisa Cantábrica, en vez de pasto para las vacas hay pasto para las llamas. Con esta realidad, inexorablemente se van a producir incendios. Será un año o el siguiente, pero será", vaticinó el presidente de Ilas. "Y mientras, en Bruselas se sigue proponiendo reducir la producción".

Para Francisco Rodríguez, las ayudas a los ganaderos consistentes en incentivar el abandono de la producción "son un caramelo envenenado. Muchos ganaderos van a aceptar y eso supondrá un empobrecimiento del país a largo plazo porque si España ya es deficitaria, lo será aún más".

Recalcó que este diagnóstico, preocupante, no tenía el más mínimo ápice de carga ideológica y reclamó soluciones al Gobierno central y a los ejecutivos autonómicos para plantar cara frente a las "asimetrías interesadas" que se marcan en Bruselas. Francisco Rodríguez avanzó que trasladará este mensaje al presidente del Principado en una reunión que mantendrá próximamente y acabó realizando "un canto a la esperanza", con medidas que podrían aclarar un panorama, por ahora, incierto. "Habría que permitir las producciones familiares y subir el precio de la leche al doble; en Canadá se paga el litro a 125 pesetas (0,75 euros). Y tener una mayor dependencia de los pastos y no de los piensos. Es un despropósito depender de los piensos, porque entonces igual se puede tener una explotación ganadera en un prado de Asturias que en la Gran Vía de Madrid, pero lamentablemente es la ganadería que hemos fomentado en los últimos 30 años".