La comisión de investigación sobre la empresa pública que gestionó el cableado de toda la zona rural de Asturias arrancó ayer en el parlamento con el primer turno de comparecencias. El PP y Podemos llevaron el peso de las preguntas a los responsables de las empresas Aggaros Serveis, Thales y Comfica, empresas con las que la sociedad pública Gestor de Infraestructuras de Telecomunicaciones del Principado (GITPA), tuvo una intensa relación, con decenas de contratos, entre los años 2007 y 2010. El cableado del occidente de Asturias es también objeto de una investigación judicial.

Pere Alemany, socio director de la firma catalana Aggaros Serveis Avançats, primer compareciente, negó que hubiera irregularidad en el hecho de que su empresa hubiera certificado obras ya ejecutadas cuando se le adjudicó el contrato de la supervisión del tramo occidental de la red del cable. "Una de nuestras obligaciones era certificar obra ya hecha. El pliego no lo cree yo, lo puso el Principado", respondió Alemany, después de que el diputado popular José Agustín Cuervas-Mons le preguntase cómo era posible que Aggaros hubiera firmado una certificación de la empresa Comfica con fecha incluso anterior a la adjudicación del contrato de supervisión del cableado de la troncal occidental. "Y sólo un día después de la adjudicación ya certificaron 31.000 metros de zanja", planteó Cuervas-Mons, extrañado. "Le doy la razón, es llamativo aunque sí espero que resulte explicable", respondió el responsable de Aggaros para luego añadir que se trataba de "certificaciones parciales, que se consolidan al final".

Luego, en respuesta a la diputada de Podemos, Lorena Gil, Alemany aseguró que "en ningún caso realizamos certificaciones antes de ser adjudicatario de un contrato". Tanto el socio director de Aggaros como Estefanía Peláez, ingeniera de esa empresa negaron la existencia de anomalías en dicha obra, en respuesta al diputado Jesús Gutiérrez (PSOE). "Hubo correcciones, incidencias naturales de un proyecto", coincidieron ambos. En la sesión de la tarde, Manuel Roy dio respuesta a un cuestión clave en ese proyecto. ¿Cómo cobró la empresa Comfica la cantidad de 1,7 millones que previamente había abonado a Feve por el uso del trazado de las vías para extender la red regional de cable por el occidente de Asturias, un movimiento que, si ese movimiento no aparece en las cuentas del GITPA? "Eso se recupera a través de las unidades de obra", una aclaración que generó rostros de cierta sorpresa en Cuervas-Mons y Lorena Gil, a quienes varios de los comparecientes aseguraron que en ese tramo no hubo obras entre octubre de 2009 y enero de 2010, un período en el que la empresa pública Gitpa facturó al Principado obras por un importe superior a los 350.000 euros. La comparecencias seguirán el día 28.