Según nos informaba LA NUEVA ESPAÑA, algunas empresas del metal asturianas ya buscan fuera de la región personal que no encuentran aquí. Las profesiones más buscadas, según dicha información, son oficiales caldereros, soldadores y personal especializado en el mecanizado de piezas; entiendo que se tratará de torneros, fresadores, mandrinadores, etcétera, pero que dominen el manejo de las modernas máquinas de control numérico, que en nada se parecen a las que manejaban hace años quienes hoy ya están jubilados.

Más de una vez en los últimos años se ha puesto en cuestión el abandono de la Formación Profesional, dejándola en muchos casos en manos de organizaciones sindicales y patronales que impartían cursos acelerados o intensivos de formación, destinados a los parados, pero con unos resultados poco o nada eficaces, y, en mi opinión, con más ánimo de recibir subvenciones destinadas a ese fin que el de formar.

Con el aperturismo político en nuestro país, quisimos hacer borrón y cuenta nueva con todo lo que se heredaba del franquismo, y pasados los años queda claro que ciertas cosas de entonces no se hacían tan mal como se pretendió hacernos creer. Entonces, además de la FP estatal, había todo un rosario de empresas que tenían sus propias escuelas de aprendices, que no sólo impartían sus enseñanzas teórico-prácticas, sino que además los aprendices alternaban la formación de la escuela con prácticas en los talleres de esas empresas, junto a oficiales ya experimentados que les guiaban en todo cuanto necesitaban para ir haciéndose poco a poco merecedores del título de oficial que pretendían conseguir con su formación.

Todo aquello se dejó caer, y hoy lamentamos que los chavales se presentan al mercado laboral con sus flamantes títulos cargados de conocimientos teóricos pero sin ninguna práctica, y el resultado es que son rechazados y condenados a engrosar las listas del desempleo y a sufrir la frustración de pensar que todo su esfuerzo y empeño en formarse no les ha servido para nada. De otra parte, las empresas habrán invertido una millonada en maquinaria moderna y se encuentran con que no hay profesionales formados para manejarlas y sacar rendimiento a su inversión, y si, tal como se dice, las empresas acaban por traer operarios de otras partes, estaremos solucionando el problema de empleo de otras zonas en detrimento de nuestra Asturias y nuestra gente.