La orden de Lumen Dei ha trasladado su sede central en España al concejo de Nava, en Asturias. La salida de este colectivo de su domicilio en el número 14 de la calle Maestro Ripoll, en Madrid, viene precedida de un cruce de acusaciones entre exmiembros de Lumen Dei con uno de sus responsables en España, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, que fue designado por la Santa Sede como comisario pontificio para garantizar que exintegrantes de Lumen Dei que habían sido excluidos de la organización devolviesen ciertas propiedades a la única asociación Lumen Dei admitida por la jerarquía de la Iglesia.
"Actualmente", precisan fuentes oficiales del colectivo, "no hay presencia de miembros" de Lumen Dei en la sede madrileña, donde habían permanecido varios años. "El seminario ha sido trasladado al concejo de Nava, en el Principado de Asturias", continúan en su comunicación sobre un cambio que atribuyen a "las directrices propuestas por el mismo Santo Padre" a "viva voce" ya en mayo de 2014. El nuevo domicilio de la orden se sitúa en un chalé del barrio de Villabona, muy cerca de un conocido llagar naveto. "Ya están por aquí", remarcaron fuentes conocedoras de la operación.
Las indicaciones sobre estos cambios en la sede central de Lumen Dei, subrayan desde la congregación, fueron "entregadas y leídas" a todos los miembros y "aceptadas" por quienes continúan la espiritualidad del fundador de la orden, el jesuita praviano Rodrigo Molina, "quien siempre nos recordaba la importancia de la unión-obediencia a la Iglesia, y, por tanto, a sus representantes", insisten.
Exintegrantes de la asociación religiosa Lumen Dei denunciaron el pasado julio ante la Fiscalía Anticorrupción al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, y al obispo de Cuenca, José María Yanguas, a los que acusaban de presunta estafa, apropiación indebida, usurpación de personalidad jurídica y falsedad documental. Fuentes oficiales de la orden negaron entonces que se hubiera formulado denuncia alguna y defendieron que la gestión de Sanz Montes respecto del patrimonio de Lumen Dei ha sido siempre "limpia e impecable, y notoriamente beneficiosa además para el bien de la asociación y de la Iglesia". En opinión de los exmiembros de Lumen Dei que presentaron la denuncia, el arzobispo de Oviedo intervino cuentas de los miembros que forman parte de la asociación y administró sus bienes "hasta el punto de dejarles sin electricidad ni agua", acusaciones que fueron tachadas de "falsedad" desde la asociación Lumen Dei. Los denunciantes cuestionaron también cómo se llevó a cabo la venta de patrimonio de la asociación. Ayer mismo, un medio digital se hizo eco de la forma en que se habría producido el desalojo de la sede madrileña, a donde el jueves, según las explicaciones de las personas que se encontraban en el domicilio, llegaron varios agentes de Policía y los compradores del inmueble.
