"Los perros no son lobos domesticados", defiende el profesor de Psicología en la Universidad de Oviedo Nacho Loy, "se acercan al ser humano menos temerosos porque fue él quien los domesticó pero su domesticación se retrasó sobre otras especies", continúa el docente universitario y experto en la función biológica del aprendizaje animal. Estas y otras cuestiones son las que se abordarán en el marco del congreso de la Sociedad Española de Psicología Comparada, que tendrá su sede en Oviedo, en septiembre de 2017, con el ánimo de avanzar en la promoción y el desarrollo del estudio experimental de la psicología del aprendizaje y condicionamiento animal y humano. Quieren explicar a la sociedad "a lo que nos dedicamos quienes hacemos investigación básica".
La capacidad, por ejemplo, de los canes para interpretar signos de comunicación, asunto muy en boga en los últimos tiempos, es un terreno donde todavía cabe mucho por explorar, apunta Loy. "No es que parezca, es que nos entienden, por la posición de nuestros cuerpo o las señales a la calma o agresión el animal saben lo que le estamos diciendo. Es su capacidad de cognición social", continúa el docente y presidente de la Sociedad Española de Psicología Comparada tras la celebración, esta semana, en Barcelona, de su congreso anual. Al Principado, anuncian, traerán a los mejores investigadores mundiales en este campo. "Para la Universidad de Oviedo supone reunir aquí a los mejores especialistas internacionales. Es un congreso pensado para asegurar amplia participación con jóvenes investigadores predoctorales y veteranos, de manera que los más jóvenes puedan incorporarse pronto a la investigación", subraya Loy.
Las aportaciones en los congresos de la Sociedad Española de Psicología Comparada hacen referencia a la investigación experimental de los procesos básicos del aprendizaje y el condicionamiento clásico e instrumental. También se exponen estudios sobre las relaciones entre los procesos de aprendizaje, atención, memoria, motivación y cognición comparada tanto en organismos animales como en humanos, así como sus bases neurobiológicas. Lo último, indican los científicos, tiene que ver con la aplicación de la realidad virtual , como pudieron ver esta semana en Barcelona. "Es un campo no muy propio de nuestra disciplina pero que nos proporciona nuevas ideas sobre percepción y atención", añade el profesor Nacho Loy.
-¿Qué hay de nuevo sobre el aprendizaje animal? ¿Cuan de distinto es del ser humano?
-Lo primero que debemos tener en cuenta es que la cognición humana es cognición animal. Cualquier característica humana es de los animales. Y en memoria espacial, por ejemplo, tenemos especies que son capaces de recordar miles de lugares donde esconden sus semillas.
Experimentos con ratas, para conocer su capacidad de orientación cuando se les introduce en un laberinto, o la experiencia con los caracoles y su capacidad para responder a estímulos olfativos son solo algunos ejemplos que permiten obtener datos para conocer la capacidad de orientación del ser humano o cómo la exposición a determinados estímulos desemboca posteriormente en conductas repetidas a lo largo del tiempo. Las nuevas tecnologías, apunta Loy, también tienen mucho que ver con estos cambios conductuales. Con los inuit, nombre común de los pueblos esquimales del norte de Alaska, Canadá y Groenlandia, los científicos han estudiado su capacidad orientación respecto a la población del sur de Canadá y se observó que los más veteranos, asentados en el norte, tenían mayor capacidad de orientación. En una sola generación, advierte Nacho Loy, se ha perdido esa destreza y los jóvenes inuit presentan hoy idéntica capacidad de orientación que los vecinos del sur de Canadá. ¿La razón? El apoyo de las nuevas tecnologías. "Si la práctica no se hace, se pierde", sostiene el profesor de la Universidad de Oviedo, "es solo un aviso sobre que conviene no perder destrezas", argumenta.
La llegada de jabalíes a las zonas urbanas, como ha podido verse a lo largo de los últimos meses en Oviedo y otros rincones de Asturias, no es más que el resultado del aprendizaje de un animal con una gran capacidad de adaptación al medio que, en los momentos en que aumenta su población y el alimento puede llegar a escasear se acercan a las zonas con más fácil acceso a la comida. "El aumento de ejemplares, el abandono de las zona rural y la búsqueda de nuevas zonas de alimento trae al jabalí a la ciudad", concluye Loy.
Más ejemplos. Es sabido que la presencia de osos polares atrapados, por accidente, en icebergs que viajaban casi sin quererlo en grandes masas de hielo desde Groenlandia hasta las costas de Islandia provocó una crisis en la sociedad islandesa. Uno de esos grandes carnívoros encontró alimento en el primer pescador que lo atisbó. Tras esa muerte, y para evitar que la conducta se repitiera el gobierno islandés optó por abatir a todos los úrsidos polares que llegaban desde las costas de Groenlandia.
