Los 18 veterinarios despedidos a finales del año pasado por la empresa pública Tragsatec, filial del grupo Tragsa, han iniciado una campaña de recogida de firmas para solicitar a la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales su readmisión. En solo un día la iniciativa -en Change.org- ha recibido más de 250 apoyos. En la web explican que todos ellos -diecisiete fueron subrogados por el Principado en 2005- llevaban alrededor de 30 años haciendo el saneamiento ganadero de la región. El despido, señalan, "nos pone en una situación de precariedad laboral, difícil de solventar dada nuestra edad, entre los 50 y 60 años, y la compleja coyuntura actual para incorporarse al mercado laboral". La empresa lanzó el pasado mes a través de Internet una segunda oferta de trabajo con 17 plazas temporales para el otoño.