"Estábamos buscando una ubicación para el seminario en la zona rural, pero que estuviera bien comunicada". De ahí que el Lumen Dei eligiera una casona de Villabona, en la localidad de Nava, para trasladar provisionalmente la sede central de la organización y el centro de formación de sus sacerdotes. Así lo explica uno de sus miembros, responsable de coordinar las comunicaciones de la organización religiosa.
Sólo llevan unos días en la Villa de la Sidra y ya han causado bastante expectación en el pueblo. Sobre todo porque sus hábitos, de color blanco impoluto, no pasan desapercibidos y más cuando ya es poco frecuente ver a un sacerdote ya vestir sotana. La comunidad de miembros del Lumen Dei se instaló en Nava el miércoles, día 13, en una casa de Villabona, que coloquialmente es conocida entre los vecinos como "el chalé del Opus", ya que sus anteriores propietarios pertenecían a esta organización cristiana.
Han trasladado a Nava de forma provisional la sede canónica de la asociación, mientras se resuelve el proceso judicial que tienen abierto tras el cruce de acusaciones y enfrentamiento entre exmiembros del Lumen Dei y uno de sus responsables en España, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. El prelado asturiano fue designado por la Santa Sede como comisario pontificio para garantizar que exintegrantes de la comunidad que habían sido excluidos de la organización devolviesen propiedades a la única Lumen Dei que reconoce la Iglesia. Con este conflicto abierto "todavía se está en proceso de erección de la sede canónica de la asociación", confirmó su coordinador de comunicaciones. Hasta hace unos días el centro de referencia y curia general se ubicaba en el número 14 de la madrileña calle Maestro Ripoll de Madrid. "Provisionalmente estará aquí", en Nava, "junto con el seminario" para la formación de sacerdotes y misioneros de la comunidad. En estos momentos hay unos seis o siete seminaristas.
Este miembro de la organización reconoce que aún se están instalando en Nava y adaptándose a la nueva situación porque están "en plena mudanza". No obstante, ayer por la mañana no se veía demasiada actividad en la finca. Quizá porque era el momento de acudir a los oficios religiosos del domingo. El perro se encargaba de vigilar bien la propiedad, que permanece cerrada por una verja y para acceder hay que llamar al telefonillo. Es un lugar discreto, pues a pesar de encontrarse junto a la carretera que comunica Nava con la localidad de Villa, pasa bastante desapercibido.
El inmueble se ubica en una zona próxima a un conocido llagar. Los miembros del Lumen Dei se han dejado ver ya estos días por Nava y están adaptándose a su nuevo destino. El fundador de esta comunidad es el jesuita praviano Rodrigo Molina.
