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El alzhéimer se afianza a edades cada vez más tempranas en Asturias

El alto consumo de alcohol podría estar tras la subida en la franja de entre 30 y 59 años

Laureano Caicoya, presidente de la Fundación Alzhéimer.

Es una epidemia silenciosa que ya afecta a entre 22.000 y 24.000 asturianos, aunque las cifras exactas están lejos de conocerse, especialmente el impacto en las áreas rurales, donde suele ocultarse al afectado. La enfermedad de Alzhéimer, uno de los tipos de demencia senil más devastadores, cuyo día mundial se celebra hoy con diversos actos en Asturias, cada vez afecta a personas más jóvenes. Sea porque los métodos de diagnóstico están cada vez más afinados o por el impacto del consumo ingente de alcohol, el caso es que cada vez hay más afectados entre los 30 y 59 años.

Los familiares lo saben muy bien. "Desde el mes de febrero estamos asistiendo a un goteo constante de personas jóvenes afectadas, con dos o tres casos al mes. Son personas de cincuenta años, o más jóvenes incluso", explica Concha González Mena, presidenta de la Asociación Democrática Asturiana de Familias con Alzhéimer (Adafa). Sin aportar identidades, González cita el caso de "una gran profesional de 52 años, con hijos adolescentes, que ha tenido que jubilarse porque no puede seguir con su actividad".

Concha González Mena indica que no todo son malas noticias respecto a la enfermedad, y asegura que en breve estará en funcionamiento la Unidad de Demencias del Hospital Universitario Central de Asturias. "Hay un equipo de profesionales trabajando para que esta unidad, que es una vieja reivindicación del colectivo, sea una realidad lo más rápido posible", indicó.

Las evaluaciones precoces de la enfermedad están si duda aflorando casos que, con los métodos tradicionales, pasaban desapercibidos o se atribuían a otras enfermedades. Los enfados, la variación de las rutinas, las pérdidas de memoria reciente o las dificultades de concentración y adquisición de nuevos conocimientos que van ligados al inicio de la enfermedad se achacan de forma equivocada a depresiones u otras enfermedades.

La raíz de esta patología sigue siendo una incógnita. Como razones principales para su desarrollo se establecen, por supuesto, el envejecimiento -la mayor parte de los pacientes siguen siendo personas mayores de setenta años-, pero también la carga genética, el patrón autosómico dominante. "El factor hereditario ha pasado a suponer el 4 por ciento de los casos, frente 1,5 de hace unos años", explica Laureano Caicoya, secretario general de la Fundación Alzhéimer.

Por otro lado, hay cientos de hipótesis sobre posibles causas externas de la enfermedad, quien habla del aluminio presente en medicamentos y cosméticos, o relaciona este mal con los ictus o con la enfermedad del párkinson. Incluso se ha apuntado a que podría ser contagiosa.

Caicoya asegura que los médicos están comenzando a relacionar algunos casos de esta enfermedad, especialmente los que afectan a personas jóvenes, con "el alto índice de alcoholismo; hay cada vez un número mayor de personas demenciadas por un consumo excesivo de bebidas alcohólicas". De ser este un factor determinante para el desarrollo de la enfermedad, asistiremos en el futuro a un aumento exponencial de casos. "Estoy pensando en los chicos de 16, 17, 18, 19 años que consumen grandes cantidades de alcohol en 'botellones', y lo mezclan anfetaminas. No es para alarmar a nadie, pero los médicos nos dicen que tienen grandes posibilidades de desarrollar afasia a partir de los 30 años", señala Caicoya.

Este Día Mundial del Alzhéimer será especial, con actos en Lugo de Llanera, organizados por la Fundación -a las cinco y media de la tarde se proyectará la película "Iris", de Richard Eyre, sobre la vida de la filósofa y novelista irlandesa Iris Murdoch, que padeció la enfermedad y luego habrá una charla-coloquio con cinco ponentes-, y también en Gijón, donde a las seis y media, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, la neuróloga de Cabueñes Carmen Martínez ofrecerá una conferencia sobre los aspectos menos comentados de la enfermedad, una cita organizada por Adafa que contará con la presencia gerente del Servicio de Salud del Principado, José Ramón Riera. Concha Mena aprovechará la ocasión para reclamar el pago de los 40.000 euros de subvención que se concedió a la asociación en 2014 y que no han sido pagados, poniendo en riesgo programas como los talleres de psicoestimulación. La asociación está dispuesta a demandar al Principado para reclamar el pago.

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