La Guardia Civil ha tomado declaración en calidad de investigados a cuatro hombres como presuntos autores de incendios forestales en Piloña, Langreo y Castrillón, este mes. En los fuegos ardieron tan solo cuatro hectáreas. El fuego de Piloña, entre las localidades de Caldevilla y La Frecha, fue descubierto sobre las nueve menos diez de la noche del 6 de septiembre por un agente de la Guardia Civil de Gijón que circulaba con su vehículo particular. A pesar de viajar con su familia, no dudo en detener la marcha para acercarse al fuego, a unos cien metros de la carretera. Allí vio salir de la zona quemada a un hombre, al que identificó. Se trata de un vecino de Arriondas (Parres), de 40 años, que inició hasta 12 focos para regenerar pastos. Este incendio quemó 1.000 metros cuadrados de monte bajo

Un día después, sobre la una y cuarto de la tarde, personal del Seprona de Gijón estaba realizando un servicio preventivo cuando observaron una columna de humo en Paerna (Langreo). El fuego estaba junto a un invernadero y unas viviendas, y consiguieron controlarlo con unas mangueras. Ardieron 5.500 metros cuadrados de prados y monte bajo. El fuego lo originó M. A. H. R., de 60 años, que se puso a quemar unos muebles viejos.

Los agentes también intervinieron en un fuego declarado a mediodía del 6 de septiembre que afectó a 3,87 hectáreas de eucalipto y monte bajo en Naveces (Castrillón). Una negligencia en los trabajos de tala de un monte hizo que cayese un eucalipto sobre el tendido eléctrico, los que provocó el fuego. Se tomó manifestación al responsable de la empresa y al operario de la máquina que provocó la caída del árbol, F. A. C. G., avilesino de 54 años, y J. M. M. C., praviano de 55 años.