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El arranque de la campaña cinegética

Los cazadores auguran una temporada de récord por "la plaga" de jabalíes

El Principado pretende incrementar los cupos de suidos, cuya población creció un 700% desde 2003 El "gusano de las narices" diezma al corzo

Los cazadores auguran una temporada de récord por "la plaga" de jabalíes

La temporada de caza mayor ha comenzado como un tiro en Asturias. Esa misma superpoblación de jabalíes que se ha convertido en un grave problema para los núcleos urbanos de la región está deparando un magnífico arranque a una campaña cinegética que, según los aficionados, huele a récord. Y es que todo apunta a que se superarán los 9.000 ejemplares abatidos durante el curso anterior. "Hemos empezado de manera espléndida, hay más jabalíes y estamos matando más que nunca", apunta José María Pezón, de la Sociedad de Cazadores de Villaviciosa. "La especie está a punto de convertirse en una plaga, sobretodo en las zonas bajas", tercia Juan Carlos Corte, del colectivo de aficionados de Nava, donde ya se han celebrado también los primeros recechos de venado en la zona de Peñamayor.

El número de jabalíes en España se ha incrementado en un 700% de 2003 a 2015, según los datos que maneja la Consejería de Desarrollo Rural, cuya titular, María Jesús Álvarez, considera "muy importante" incrementar los cupos en los cotos y que las sociedades de cazadores los cumplan para colaborar con el control de la población y disminuir, de paso, los daños que provocan los suidos. A través de la Disposición General de Vedas, se ha establecido un cupo máximo de seis, aunque hay sociedades que se autorregulan y que no llegan a esa cifra. Manuel Calvo, director general de Recursos Naturales, ha advertido de que su intención es que en la siguiente disposición esos cupos "se acerquen lo más posible a seis". La Consejería ha convocado para mañana a las sociedades de cazadores que gestionan cotos colindantes con las zonas de seguridad en las que está prohibida la actividad cinegética para analizar medidas de control de la población de suidos en Oviedo, en cuyo entorno se han eliminado ya 18 ejemplares.

José Vigil, del colectivo de cazadores de Cabrales, confirma la gran cantidad de jabalíes en estos primeros compases de la temporada en Asturias. "Se están cubriendo los cupos y va a ser una buena campaña, eso seguro". Y es que, a su juicio, según avancen los meses y vayan mejorando las condiciones del monte, se animará aún más la cosa. "Ahora todavía es difícil ver a los jabalíes o sacarlos a campo abierto, pero en diciembre, cuando la nieve y la tormenta tumben los felechos, habrá más facilidades para matar", abunda José Antonio Martínez, presidente del colectivo de cazadores de Mieres.

Pese al buen arranque general de la campaña no todo son buenas noticias en el monte. Los cazadores han podido comprobar que la enfermedad conocida como "gusano de las narices" se está cebando con los rebecos. Es el parásito Cephenemya simulator, que pone tal cantidad de huevos en la nariz y en el cuello de los ejemplares que llega a matarlos por ahogamiento. "Aquí el corzo habrá bajado un 70%", afirma Corte desde Nava, en un análisis que coincide con el de otros concejos, como Cabrales. "Han desaparecido muchísimos", reconoce José Vigil.

Tampoco evitan las buenas perspectivas de la campaña que sigan en pie reivindicaciones ya históricas de los cazadores de Asturias, donde, pese al considerable bajón de los últimos años, sigue habiendo unas 11.000 licencias. Miguel Valle, presidente del coto de Morcín, subraya la necesidad de contar con un nuevo reglamento de la caza que actualice un marco legal que se remonta a los años ochenta del pasado siglo. "Hay que actualizar la normativa, porque la situación actual no tiene nada que ver con la de hace treinta o cuarenta años", subraya. Desde Grandas de Salime, Manuel Soto alerta sobre la dificultad de hacer frente a los daños que provocan las especies cinegéticas y aboga porque el Principado desarrolle un reglamento que alivie la complicada situación que estos pagos ocasionan a las sociedades asturianas. "Cada vez somos menos cazadores y cada vez hay más jabalíes, así que algo habrá que hacer para no acabar cerrando", sostiene.

María Jesús Álvarez reconoce la necesidad de reformar el reglamento de la caza y se muestra confiada, aunque sin plazos, en que será posible ese consenso entre las partes que vio "a punto" de lograr en la pasada legislatura y que no habría sido posible por las divergencias sobre el pago de los daños. En esa revisión se analizarán cuestiones como la redistribución de las cacerías, las guarderías, las cuadrillas, las vedas o los guías de caza. Además, está en redacción un manual de inspección de daños que será completado con un reglamento específico.

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