"¿Cómo es posible que el país más poderoso del mundo no haya ratificado la Convención de Derechos de Niños?". Y más cuando a su presidente, Barack Obama, le han concedido el premio Nobel de la Paz. Esta situación debe solucionarse. ¿Cómo? Pues enviándole una carta. Y como no respondió, pues se inició una campaña para inundar de misivas la Casa Blanca.

Esta fue una de las iniciativas que desarrollaron niños y adolescentes de Avilés en el marco de las múltiples actividades de participación infantil que en Asturias se vienen desarrollando desde hace ya once años.

El Principado se ha convertido ahora en comunidad pionera al editar un libro en el que se recogen 82 experiencias de las 300 que unos 5.000 niños han realizado en la última década en 23 municipios asturianos de la mano de la asociación "los Glayus". La publicación se titula "Avanzando a ritmo de infancia. Experiencias de participación infantil en Asturias", y fue presentado ayer por la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, la directora de Participación Ciudadana, Melania Álvarez, y el presidente de "Los Glayus", Alejandro García.

Las múltiples iniciativas desarrolladas en los municipios asturianos incluyen, por ejemplo, la que se desarrolló en Belmonte titulada "Ganaderos con escuela" y que ayer explicó su alcaldesa, Rosa Rodríguez. "Se trataba de poner en valor el trabajo de los ganaderos y que se viera que hay que saber muchas cosas para poder ser ganadero y trabajar en el campo. Así que en colaboración con Aseava, de la Raza Asturiana de los Valles, se enseñó a los niños para que aprendieran a calificar al ganado en los concursos. Fue una experiencia fantástica".

"Stop cacas"

En Arriondas y Parres había gran preocupación por el problema que suponían los excrementos de los perros en las calles, especialmente por la incidencia en los más pequeños. Así que el grupo de participación infantil se puso manos a la obra y diseñaron pancartas con eslóganes como "Si el perro es tuyo, la caca también", o "Stop cacas", que fue el título con el que bautizaron su campaña.

Un día por la mañana, los niños de seis, siete y ocho años salieron de los colegios y marcharon por las calles de Arriondas, megáfono en mano, para corear sus protestas y sonrojar a alguno.

En Infiesto los niños quisieron conocer el trabajo de la Policía Local, así que les invitaron para que les explicaran en qué consistían y después salieron a "patrullar" y a "multar" con advertencias como "policía local infantil. Está usted aparcada encima de un paso de peatones, por lo que impide la visibilidad de los mismos y pone en riesgo sus vidas".

Pilar Varela aseguró ayer que "implicar a los menores en asuntos públicos es una escuela de ciudadanía", y remarcó el esfuerzo que se realiza en Asturias, tanto desde el Principado como de los ayuntamientos, para fomentar y la participación de los más pequeños. Un esfuerzo que se ve reflejado en que 17 municipios cuentan con el reconocimiento "Ciudad amiga de la infancia" y otros 11 esperan conseguirlo en breve.

Por cierto, Obama tampoco respondió pese a la campaña, pero los niños y adolescentes dieron una buena lección de principios y de trabajo en común.