El Gobierno regional que encabeza Javier Fernández es pesimista respecto a la posibilidad de conseguir sacar adelante unos nuevos presupuestos para 2017, lo que provocaría una segunda prórroga presupuestaria consecutiva. Ésta es la impresión que trasladó ayer a la patronal FADE y a los sindicatos UGT y CC OO en la reunión que mantuvieron con el Presidente para tratar distintos asuntos planteados por los agentes sociales. Entre ellos el de las cuentas para el próximo ejercicio. A lo que sí se comprometió el jefe del Ejecutivo regional fue a impulsar los acuerdos suscritos en el pacto de concertación.

La convocatoria de la reunión de ayer con un único punto de debate, que era la concertación, provocó cierto malestar entre la patronal FADE y los sindicatos mayoritarios, que habían enviado una carta a Javier Fernández el pasado 30 de junio reclamándole más diligencia y agilidad en la gestión. "No es una reunión de la concertación", insistieron en remarcar.

Antes del encuentro, Francisco Blanco, consejero de Empleo, Industria y Turismo, indicó que teniendo en cuenta las circunstancias, el cumplimiento del pacto de concertación avanza a un ritmo "razonable", y más teniendo en cuenta la parálisis nacional, que el Gobierno central no informa de si el Principado podrá contar o no con 90 millones de euros extras al pasar el déficit del 0,3% al 0,7% y las transferencias nacionales.

Pedro Luis Fernández, presidente de la patronal FADE, admitió que se dan una serie de circunstancias que complican la gestión. Pero añadió que "no nos podemos quedar en la protesta y la queja e ir languideciendo. Cuando las cosas se ponen difíciles hay que trabajar más y hacer que las cosas ocurran".

Antonio Pino, secretario general de CC OO incidió en que "hay cosas que no están caminando con la eficiencia y agilidad con que deberían caminar", y en que "no se trata de hablar de la concertación, sino que hay muchas cuestiones pendientes y preocupantes y se necesita más diligencia en la gestión".

Javier Fernández Lanero, secretario general de UGT de Asturias indicó tras la reunión que "las cosas son muy difíciles, pero precisamente por eso hay que ser más proactivo". Y se mostró muy preocupado por las dificultades económicas y burocráticas que supondría una nueva prórroga presupuestaria, "que ralentizaría enormemente todos los proyectos e iniciativas que se quieran realizar". Aunque admitió que las cuentas de Asturias no dependen de conseguir sólo un pacto en la región, sino que son demasiados los condicionantes impuestos por la situación nacional.

La patronal expresó su preocupación por el ritmo de las inversiones y el Gobierno lo ligó a la situación presupuestaria e incidió en que la parálisis en Madrid condiciona la elaboración de las cuentas regionales y dificulta la negociación en el Principado.

El Presidente aseguró en la reunión que ya se está trabajando en la inclusión de las cláusulas sociales en los pliegos de contratación de obra pública. También se comprometió Javier Fernández a impulsar y dinamizar la actividad de las mesas sectoriales de la concertación. Pero no pudo ir más allá.