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Soterrar líneas eléctricas y expropiar edificios con impacto, prioridad de Costas

El plan para la franja litoral no urbanizable cuesta tanto como un chalé en Somió, un millón de euros, e incluye nuevas sendas y parques playa

La mejora integral de la franja litoral no urbanizable de Asturias -que discurre a lo largo de 168 kilómetros repartidos por 21 concejos- precisa de una inversión ligeramente superior al millón de euros, según consta en el Plan Especial de Suelo de Costas que impulsa el Gobierno del Principado. Una cantidad que iguala el coste de un chalé de lujo en Somió (Gijón). La mayor partida, de 212.950 euros, es la dedicada al soterramiento de líneas eléctricas, pero también se recogen inversiones para la ejecución de parques playa, redes peatonales, aparcamientos, vías cicloturistas, acciones arqueológicas, mejoras de zonas degradadas o regeneración de arenales. Además, se calcula en 85.623,20 euros el dinero necesario para llevar a cabo las expropiaciones de aquellas construcciones que generan mayor impacto, que sean incompatibles con el entorno y que no tengan posibilidades de corrección.

La red de caminos peatonales propuesta por los expertos tiene un coste de 56.537 euros e incluye tanto el reaprovechamiento de 550 kilómetros de sendas como la habilitación de 175 kilómetros de nuevas rutas, mientras que el presupuesto para la recuperación de las 17 áreas a las que se considera "degradadas por la edificación" asciende a 92.658,04 euros. La de mayor entidad de todas está en los aledaños de la ría de Villaviciosa, en las inmediaciones de Rodiles y de Misiegu. Suma casi un millón de metros cuadrados de superficie en la que se ha generalizado un modelo urbanístico desordenado en el que abundan las edificaciones agresivas con el entorno. Por tamaño, los otros grandes "puntos negros" detectados en el documento son Puerto Llampero, con 220.941 metros cuadrados, y las proximidades de la playa de Bañugues, ambos en Gozón, así como las cercanías de la playa de Porcía. Allí hay 112.518 metros en los que se considera necesario combatir el deterioro urbanístico.

La partida para la protección de los yacimientos arqueológicos del litoral, preferentemente de la cultura castreña, está calculada en 38.380 euros. Los redactores del plan plantean la necesidad de expropiar terrenos en 31 núcleos. La actuación más urgente se sitúa en Los Garabetales (Gozón), donde se han detectado dos viviendas de fin de semana en situación irregular.

El plan para el litoral propone la incorporación de un nuevo parque playa a los más de treinta proyectados hace una década y muchos de los cuales ya se han convertido en realidad, como los de Penarronda (Castropol y Tapia de Casariego), Frexulfe (Navia) o Moniello (Gozón).

El nuevo parque está previsto para la península de Nieva, en Gozón. Requiere de una inversión muy reducida en relación con la superficie afectada, ya que no son necesarias expropiaciones de terrenos ni tampoco obras de entidad. El documento, que ya ha recibido el visto bueno de la Comisión de Urbanismo de Asturias (Cuota), también recoge la ampliación del parque del gijonés Cabo de San Lorenzo. La inversión total para esas instalaciones es de 108.000 euros.

Otra de las apuestas del Principado para que la costa regional siga siendo considerada como la mejor conservada de España pasa por la creación de 16 áreas piloto de tratamiento forestal, en las que se promoverán de forma exclusiva las plantaciones autóctonas.

Tres de estas zonas están ahora despobladas y para las otras trece se plantea la sustitución del actual bosque repoblado por arbolado tradicional. Recibirán esta catalogación el monte Molina (El Franco); Fabal (Navia); Punta del Cuerno, montes del Royo y Ribón-Tablizo (Valdés); Cerreo-Rovigo y La Barquerona (Villaviciosa); el monte de la Salú y El Castru-La Boronada (Colunga); el monte Somos (Ribadesella); Torimbia-San Antolín (Llanes), y el norte de Pimiango (Ribadedeva).

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