Los turistas británicos que llegan a Asturias en el vuelo barato de Iberia Express se arriesgan a pagar lo mismo o más por desplazarse a Oviedo o a Gijón desde el aeropuerto de Santiago del Monte que por el billete de avión que les trae de Londres. Es la consecuencia directa de que el último autobús lanzadera salga de la terminal hacia las ciudades del centro de la región a las once y veinte de la noche, cinco minutos antes de la llegada prevista del enlace aéreo procedente de Heathrow (Londres), lo que obliga a los pasajeros que no disponen de vehículos particulares a coger taxis para llegar a sus destinos definitivos. Las tarifas a esas horas superan los 65 euros en el caso de Oviedo y los 55 en el de Gijón. Además de los usuarios de la ruta inglesa, también se suelen ver afectados por esta falta de coordinación entre la cartelera aérea y el transporte público los viajeros que llegan a la región a bordo de los vuelos nocturnos de Barcelona, Madrid, Valencia o Málaga.
El Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) no ha tomado medidas para acabar con la situación, pese a las críticas de los usuarios y de los operadores de viajes, recogidas por La NUEVA ESPAÑA. El consejero de Turismo, Francisco Blanco, interpelado ayer por este diario sobre el problema, se remitió a las explicaciones que pueda dar mañana en la Junta la titular de Infraestructuras, Belén Fernández, que es presidenta del Consorcio y que guarda absoluto mutismo sobre este tema.
El que un pasajero pague más por el trayecto del aeropuerto a Oviedo o Gijón que por el billete de avión de Heathrow a Asturias es bastante habitual. Valga como ejemplo el martes que viene. Un imaginario Mister Smith que tome el vuelo a las 21.30 (hora española) en la capital británica pagará 56 euros por el billete de avión y llegará a la terminal de Santiago del Monte a las 23.25. A esa hora ya no dispondrá de transporte público para salir del aeropuerto. La única opción que le queda es coger un taxi. De acuerdo con las tarifas nocturnas que figuran en la página web de Aena, el desplazamiento a Oviedo sale por 66 euros. El de Gijón por 56,80 euros.
Si se obtiene con más adelanto, el precio de billete de avión baja considerablemente y agrava la diferencia con el trayecto por la región.
El presidente de la Asociación de Operadores Turísticos y Agencias de Viajes de Asturias, Íñigo Fernández, ha alertado sobre las consecuencias que puede tener el problema con el transporte público en la captación de turismo inglés. Y es que, a su juicio, no puede ser que la Administración autonómica realice fuertes inversiones publicitarias en el mercado británico y que luego cueste más ir a Oviedo o a Gijón que el billete de avión. Su propuesta consiste en retrasar la salida del último avión del día desde el aeropuerto a las 23.45 horas. Además, también aboga por adelantar a las 05.30 horas el primer servicio hacia la terminal, ya que el horario de las 06.00 horas es demasiado apretado para coger los aviones de la mañana hacia Madrid y Barcelona.
El servicio de autobuses lanzadera del aeropuerto movió a 150.000 viajeros en 2015 y en lo que va del presente año se está registrando un incremento del 10% en el número de usuarios, según indicó la semana pasada Belén Fernández en la Junta. Pese a ello, ni dos de cada diez pasajeros de Santiago del Monte acceden o salen de la terminal utilizando este servicio público. La Administración autonómica, a través del CTA, abona a la compañía concesionaria (Alsa) en torno a medio millón de euros al año. Hay servicios cada hora, desde las seis de la mañana a las once y veinte de la noche, y el billete cuesta ocho euros. El trayecto con Oviedo es directo. Sin embargo, los autobuses de Gijón se detienen en Piedras Blancas, Salinas y Avilés.
