"Se están haciendo las cosas muy bien, y el mejor aval de ello es el resultado que obtuvieron en el examen nuestros alumnos". Con estas palabras, Miriam Cueto no puede evitar la "enorme satisfacción" que le provoca el que casi el 100% de los alumnos del máster universitario de Abogacía de la Universidad de Oviedo, del que es coordinadora, hayan logrado el "apto" para ejercer como letrados.
No en vano, la universidad asturiana se sitúa como la cuarta en el ranking nacional en cuanto a tasa de aprobados del examen de acceso a la abogacía, con un 97,26%, 71 de los 73 presentados. De hecho, uno más, hasta un total de 72, obtuvieron la calificación de apto, debido a que las notas cosechadas en el máster también computan,
Y ¿a qué se deben estas calificaciones tan positivas? Cueto lo tiene claro: "Principalmente al esfuerzo de los alumnos, pero también a la Universidad de Oviedo que ofrece una formación jurídica de calidad, con un precio moderado, hay centros privados mucho más caros que no obtuvieron resultados tan positivos".
En este máster, "buscamos conseguir un perfil profesional completo, por lo que apostamos por enseñanzas y materias de gran utilidad para el futuro profesional de nuestros alumnos", explica la coordinadora. Por ello, el aspecto práctico es una base fundamental del programa lectivo, con una ponderación importante en la calificación final, hasta un total de 30 créditos.
Otro de los puntos fuertes que cimientan esas buenas calificaciones en el examen estatal, es el profesorado, un "equipo multidisciplinar con más de 100 profesionales", en el que se le da una gran importancia a los docentes externos, que representan un 60% del total, contando con magistrados, registradores o fiscales, en colaboración con los colegios profesionales de abogados de la región, el de Gijón y el de Oviedo.
El máster cuenta con 100 plazas por curso, "un número adecuado para Asturias" y se imparte en la Facultad de Derecho de Oviedo y en la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales Jovellanos de Gijón. Tiene un año y medio de duración, dando comienzo al curso académico en septiembre, y se prolonga hasta el septiembre próximo, dejando los meses restantes hasta diciembre para "la realización de prácticas y la preparación del trabajo de fin de máster", que se presenta en enero, para acudir un mes después a la convocatoria del examen estatal.
Una vez obtenido el apto, "únicamente han de colegiarse y, a partir de ahí, ya pueden ejercer", como lo harán los 72 alumnos de la Universidad de Oviedo, refrendando "la gran apuesta de la universidad por el máster", como sentencia Cueto.
