Los viajeros del avión que cubre la ruta entre Londres y Asturias estuvieron 18 horas atrapados en el areopuerto londinense de Gatwick. El vuelo que debería de haber partido a las cuatro y veinticinco de la tarde de tierras inglesas no lo hizo, según argumentan los viajeros, por "algún problema técnico". A las nueve de la noche el operador, Vueling, les informó de que el viaje no se iba a poder realizar y les envió a un hotel cercano al aérodromo y les dio a cada uno cinco libras para un bocadillo.

Los pasajeros, unos sesenta según cálculos de los afectados (la gran mayoría asturianos), regresaron al aeropuerto a las seis y media de la mañana de hoy. El vuelo tampoco salió a primera hora como les habían prometido. Los viajeros critican la falta de información por parte de la compañía. "Primero nos dijeron que el avión se había averiado en Asturias, pero sospechamos que no es así", relató uno de los afectados en conversación telefónica con este diario mientras espera junto a la puerta de embarque. La versión que les dio la compañía es que la aeronave tenía un problema en los frenos.

Finalmente pasadas las once de la mañana pusieron rumbo a Asturias y pisaron suelo regional a la una. Muy crítico, otro de los viajeros aseguró "hay gente aquí que tenía que ir a su trabajo y no ha podido y otros que tenían que llegar a otros lugares de España como Ponferrada o Santiago de Compostela y que ya han perdido los enlaces".

Una de las afectadas resaltó que "por la tarde nos dieron cinco libras, pero esta mañana no nos han dado ni nada, ni desayuno ni dinero".