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El verano del Camino asturiano acaba con un aumento del 20% de los peregrinos

Dos tercios de los caminantes son extranjeros y se decantan por la ruta de la costa, con más oferta turística

El verano del Camino asturiano acaba con un aumento del 20% de los peregrinos

Ha sido el gran verano del Camino de Santiago en Asturias. Las asociaciones aseguran que el número de peregrinos aumentó un 20 por ciento, tanto en el Camino de la Costa, como el Primitivo del interior, sin olvidar el de San Salvador, que une León y Oviedo. La declaración de Patrimonio de la Humanidad ha contribuido a dar a conocer un Camino Norte que no está tan saturado como el francés. Con el aumento de los peregrinos, también afloran las debilidades: ausencia de plazas de albergue, falta de limpieza e intentos de explotar económicamente a los peregrinos.

Laureano García, presidente de la Asociación de Amigos del Camino del Interior, que atendió a este periódico pese a estar convaleciente de una operación, indicó que "este verano aumentaron los peregrinos un 20 por ciento, y el año pasado tuvimos 25.000". Para García, "hay que evitar que el Camino del Norte caiga en los mismos errores que el Francés, no debe buscarse la comercialización pura y dura, y hay que racionalizar la oferta de los peregrinos, sin olvidar la sostenibilidad de las zonas rurales". García se mostró partidario de combinar albergues públicos con los turísticos.

"El trabajo de las asociaciones de los últimos ocho o diez años está dando fruto", cree Alejandro Berrero, de la Asociación Cultural de Ribadesella "Camino de Santiago". "Se han mejorado las capacidades de los albergues, la atención al peregrino. Además, el Camino Norte, al ser más desconocido, supone un mayor aliciente. En el futuro aumentará", señaló.

El preferido sigue siendo el Camino de la Costa, frente al del Interior, más puro y cultural. Guillermo Sordo, de la Asociación El Bordón de Llanes, señala que el pasado verano tuvieron entre 200 y 250 peregrinos al día, que ahora han bajado a 80. "Vienen sobre todo extranjeros: ingleses, franceses, alemanes, escandinavos", aseguró. Las razones del auge está en que "el Camino Francés está muy masificado, y en el de la Costa se puede disfrutar de las playas". Eso sí, hay peregrinos que se quejan de que "la mayoría de las capillas estén cerradas". Y advirtió de la picaresca: "Alguno trata de aprovecharse, desviando el Camino, para que los peregrinos pasen por su casa rural o su bar, sobre todo ahora que baja el turismo normal".

También en la Costa, Avilés se ha convertido en un jalón imprescindible, con 1.500 peregrinos en agosto, y picos de 70 diarios, lo que obligó a poner autobuses para llevarlos al nuevo albergue de San Martín de Laspra (Castrillón), según Jesús de la Rosa, presidente de la Asociación Astur-Galaica de Santiago. "Los ayuntamientos se han dado cuenta de la riqueza que supone el Camino y lo han promocionado. Aparte, nos hemos preocupado de que el peregrino tenga de todo en el albergue: su aceite de oliva, secadores, centrifugadoras. Y facilitamos planos para que visiten la ciudad", indicó.

Mari Rico, presidenta de la Asociación de Amigos del Camino de Valdés, se mostró crítica. "Hemos tenido muchos problemas para albergar a los peregrinos. En algunos albergues se les han puesto colchones en el suelo, y se les ha acogido en estaciones o patios de colegio. Tiene que ser un toque de atención para dotar de más plazas", expresó. Rico también se quejó del cierre del albergue de Piñera (Navia). Todas estas fallas se compensan con "la hospitalidad de los asturianos", pero se mostró partidaria de preparar más a los hospitaleros. "Los albergues deben ser un lugar de descanso, pero también un punto de información práctica", estimó. Rico también puso el acento en la limpieza de los albergues y del propio Camino y la necesidad de tener detalles con el peregrino, como fuentes de agua". Y se mostró contra los "turiperegrinos", "los peregrinos que no agradecen nada y que piden los lujos de un hotel rural".

La mejora de los servicios del albergue de Oviedo ha hecho que se multiplique los peregrinos. "Se van a superar los 5.000 este año. Los peregrinos han aumentado un 20 por ciento", indicó José Luis Galán, presidente de la Asociación Astur-Leonesa. Galán indicó que "los albergues están en un limbo que ahora pretende arreglar el Principado, delimitando los requisitos que deben tener para diferenciarlos de los turísticos. Esperemos que sea para bien", deseó.

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