Los pasajeros del vuelo entre Málaga y Asturias, cerca de doscientos según sus propias estimaciones, se quedaron ayer sin poder viajar y tuvieron que pasar la noche en la ciudad andaluza. Los afectados llegaron hoy a Asturias, entorno a las nueve de la mañana, después de tener que dormir unas horas en un hotel de la Costa del Sol.

Compuestos y sin avión que les trajera de vuelta a casa, los viajeros estuvieron varias horas de espera en la terminal malagueña. Pero sin suerte. El vuelo debería haber salido ayer a las nueve de la noche y haber tocado suelo asturiano pasadas las diez y media.

La aerolínea, Vueling, explicó a los afectados que el vuelo había tenido que ser cancelado por un problema con los horarios. Esta ruta ha sufrido en los últimos meses varias cancelaciones por el mismo motivo.

"Hay gente que tiene que ir a trabajar; entre el pasaje hay algún empresario y abogados que tienen que asistir a juicios en Asturias a primera hora", criticaba anoche uno de los afectados por el retraso. La impaciencia iba en aumento entre los viajeros según avanzaba la noche y el cabreo lo hizo también cuando comprobaron que no iban a poder volar. "Lo peor de todo es que no nos dan ninguna explicación de lo que pasa", señaló en conversación telefónica con este diario uno de los pasajeros mientras hacía cola frente a uno de los mostradores de la aerolínea. En principio, estaba previsto que el vuelo saliera de Málaga con dirección a Santiago del Monte a las siete de la mañana de hoy.

Este es el segundo retraso importante que sufre la terminal asturiana en la última semana. El pasado jueves, los pasajeros del vuelo entre Londres y Asturias, unos sesenta, permanecieron dieciocho horas atrapados en el aeropuerto londinense de Gatwick. La demora se debió en este caso a una avería en el sistema hidráulico de los frenos de la aeronave.