"Asturias es una de las regiones más seguras del mundo". Ésta es la conclusión a la que llegó ayer Gabino de Lorenzo, delegado del Gobierno, tras desvelar que la tasa de criminalidad en el Principado en lo que va de año es de 25,3 infracciones penales por cada mil habitantes, 18 puntos por debajo de la media nacional y el segundo mejor resultado de todas las comunidades autónomas tras el de Extremadura, donde la tasa baja a 24,3. En el acto central de la celebración de los Ángeles Custodios, patronos del Cuerpo, celebrado al mediodía en Oviedo, De Lorenzo responsabilizó de estos "magníficos datos", que superan a los del pasado año, a la Policía Nacional y, también, al resto de las fuerzas de seguridad del Estado. "Gracias por este impagable trabajo", subrayó el delegado para destacar "el compromiso y espíritu de sacrificio de todos y cada uno de los policías".

Además de Gabino de Lorenzo, también asistieron a la celebración de los Ángeles Custodios Guillermo Martínez, consejero de Presidencia; Pedro Sanjurjo, presidente de la Junta General; José Antonio Soto-Jove Fernández, presidente de la Audiencia Provincial; Joaquín de la Riva, teniente fiscal de Asturias, y el máximo responsable de la Guardia Civil en la región, teniente coronel Francisco Javier Almiñana Boluda. Ignacio José Díaz Salazar, jefe superior de la Policía Nacional, hizo las veces de anfitrión en un acto en el que, como es tradicional, se impusieron las cruces policiales con distintivos rojos y blancos. Ángeles Rivero, directora de LA NUEVA ESPAÑA, recibió una condecoración en atención, según precisó el delegado del Gobierno, a la "información veraz y de calidad" que ofrece este diario para "dar a conocer la labor que desarrolla la Policía Nacional".

La celebración se abrió con la interpretación del himno nacional y una primera intervención de Díaz Salazar, quien agradeció el esfuerzo de la plantilla a sus órdenes para ser un "referente" en "una sociedad avanzada y democrática como la asturiana". El jefe de la Policía tuvo un recuerdo muy especial y de "homenaje" para Isidro Gabino San Martín Hernández, el agente leonés que fue asesinado en el ataque talibán a la Embajada española en Kabul el pasado 11 de diciembre y que había trabajado 21 años en Oviedo. Según Díaz Salazar, el fallecido deja "un ejemplo de trabajo por España y por la libertad".

Tras este discurso dio comienzo el acto de imposición de las cruces, tanto a integrantes de la Policía como a personas e instituciones ajenas al Cuerpo. También fue distinguida con una condecoración la perra "Lúa", una pastor belga especializada en la detección de sustancias estupefacientes. A continuación, tomó la palabra Gabino de Lorenzo para valorar la tasa de criminalidad de la región y agradecer el trabajo de los policías y el "compromiso" de sus familiares. Así, ensalzó el "protagonismo callado de las esposas y esposos que ven salir cada mañana a sus seres queridos a un trabajo de alto riesgo y que sufren la inquietud de preguntarse qué les puede pasar hoy". "Ellos también forman parte de esta gran institución", subrayo el delegado del Gobierno en Asturias, que pidió un aplauso para el medallista olímpico Saúl Craviotto, adscrito a la Comisaría de Gijón, y para los 188 policías que han sido asesinados por terroristas en la actual etapa democrática. "Son héroes y mártires de los que siempre vamos a ser deudores", proclamó De Lorenzo.

Una ofrenda floral ante una imagen de los Ángeles Custodios, en la que tomaron parte el delegado del Gobierno y Díaz Salazar, y la interpretación del himno de Asturias pusieron punto final al acto, que fue seguido en directo por centenares de familiares e invitados de la Policía Nacional.