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El antiniebla del aeropuerto, con 13 años, renovado por otro de última generación

Adjudicados los primeros trabajos para mejorar la seguridad en las pistas l La obra se realizará de noche para no interferir en los vuelos

El gestor Aena invertirá 8,2 millones de euros en la mejora de las condiciones de operación del aeropuerto de Asturias, incluyendo las actuaciones necesarias para lograr la certificación de su pista principal, sin necesidad de modificarla, y la sustitución del actual sistema para facilitar el aterrizaje en condiciones de baja visibilidad (ILS) por otro de última generación y tecnológicamente más avanzado, con un coste de 1,1 millones de euros. Aunque el dispositivo antiniebla que viene funcionando en Santiago del Monte desde 2003 es el de la máxima categoría (II-III), el que Aena tiene previsto licitar el mes que viene dará mayor estabilidad a la señal emitida por los sistemas radiantes de las antenas, disminuye la posibilidad de que se produzcan interferencias, incluye elementos de autocomprobación que mejoran su funcionamiento y reduce el consumo eléctrico, entre otros avances.

El proyecto para la necesaria certificación de seguridad de la pista principal ha arrancado esta semana con la adjudicación de los primeros trabajos y, contra lo que se manejó en un principio, no afectará a su longitud. En concreto, Aena ha impulsado ya actuaciones en el campo de vuelo, consistentes, entre otras cosas, en hacer fácilmente rompibles varias instalaciones ubicadas en las inmediaciones de las zonas de despegue y aterrizaje, algunas de las cuales serán desplazadas, o en la mejora general de la señalización. El presupuesto es de 1,6 millones de euros y el plazo de ejecución está establecido en nueve meses. El organismo encargado de la red pública de aeropuertos también tiene previsto licitar de manera inminente la mejora del firme de la pista en las cabeceras y en tres calles de rodaje (T1, T2 y A-1). El coste estimado es de 4,3 millones y los trabajos durarán ocho meses.

Las obras necesarias para la certificación de las instalaciones por parte de las autoridades de seguridad aeronáutica y para la instalación del nuevo sistema para aterrizar con niebla harán que el ILS de Santiago del Monte quede desconectado durante unos meses. Aena tiene previsto coordinar los trabajos para que incidan lo mínimo posible en la operativa de la terminal, pero no es posible ejecutar las actuaciones previstas e instalar el nuevo dispositivo de baja visibilidad sin dejar sin servicio al que ahora está en uso durante un tiempo. Esa desconexión no se producirá de manera inmediata, pero sí en el transcurso de la primera fase del proyecto que acaba de ser adjudicada por el gestor aeroportuario.

Entre las actuaciones previstas por Aena para el aeropuerto también se cuenta la adecuación de los terrenos y la corrección de obstáculos localizados en las inmediaciones del área de movimiento de los aviones, pistas y calles de rodaje. El objetivo del organismo es que estas obras arranquen en mayo de 2017, con un presupuesto de 1,2 millones de euros y 10 meses de plazo.

Para una segunda fase está previsto un proyecto específico para la cabecera 29 de la terminal, que tampoco incluye la modificación del umbral de aterrizaje actual. La alternativa que maneja Aena es proceder al relleno parcial de la vaguada de sus inmediaciones y a la instalación de postes que se puedan quebrar fácilmente por los aviones en el caso de que tengan algún problema al tomar tierra. En esta obra se invertirán 2,5 millones, según las estimaciones, que no se contabilizan en la partida inicial de ocho millones porque se ejecutarán con posterioridad al proceso de certificación.

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