Cuando a la perra "Lúa" se le intenta sacar una foto, rara vez mira a cámara. La agente, que el lunes fue condecorada por el Cuerpo Nacional de Policía por sus éxitos en la búsqueda de estupefacientes, sólo tiene ojos para su dueño David Rodríguez. "Lo tiene todo: es inteligente, sensible y cariñosa. Para mí ye la perra de casa", dice el guía canino mientras la acaricia. Los mimos la pierden; hasta a los detenidos les da lametones. Pero, cuando está en modo policía, esta pastor belga malinois es una fuera de serie.

Con tan sólo ocho meses encontró su primer gran alijo: 250 kilos de hachís en un trailer del que se habían descargado 25 toneladas de naranjas sin encontrar nada. Los éxitos continúan hasta hoy, que tiene 13 años. En breve se jubilará. "Ahora está un poco pachucha. Tiene vértigo y le estamos haciendo pruebas para comprobar si tiene algún tumor", señala con pena Rodríguez. A su lado lleva toda la vida. Con dos meses, antes incluso de convertirse en policía, un criador se la regaló. "Me la dio con una frase: Hazme un buen perro", cuenta.

Y dicho y hecho. "Lúa" asistía todo los días a clase sin rechistar. "Iba conmigo en metro por Madrid y luego a la academia. Y pese a que era una cachorra, ni se le oía. Le decías: 'Ahí quieta'. Y obedecía", recuerda. "Es todo cabeza", agrega. Amo y perra, guía y agente, se llevan a las mil maravillas. Hasta el punto de que uno sin el otro no podría desempeñar su trabajo. Tampoco sin la colaboración de su equipo. "Nunca actuamos solos. Siempre tenemos una seguridad tremenda detrás, porque cuando buscamos droga quedamos desprotegidos. Y aquí hay un ambiente de compañerismo increíble", explica el ovetense.

Lo que más destaca de "Lúa" en su día a día es su perseverancia: "Ella siempre busca y busca y encuentra algo más. Ya nos pasó en varias intervenciones de localizar poca cosa y al final descubrir almacenes repletos de droga. En los decensos del Sella se pone las botas". Por eso, a lo largo de sus 13 años ha recibido multitud de condecoraciones. En 2009 ya fue reconocida como el mejor perro policía de España y en 2011, el Ayuntamiento de Tineo le homenajeó por su labor en la lucha de estupefacientes en la región. Este 2016 se colmó de galardones: al último en Oviedo hay que sumar el de la Fundación Amigos del Perro y el premio que recibió en Ávila junto a otros tres canes con motivo del Día de la Policía. Todas esas medallas las lucía ayer con elegancia por el cuartel de Buenavista.

Muy cerca de poner punto final a su vida laboral, "Lúa" tiene relevo. Está su hijo "Turco", de ocho años y centrado en la búsqueda de explosivos. Y "Gea", de dos años, que ya ha realizado dos incautaciones de droga de relevancia. Los tres viven en casa de David Rodríguez. "Están muy hermanados. 'Lúa' está a mi nombre y los otros dos, al de la Policía, aunque me permiten tenerlos conmigo. Lo hago por aportarles equilibrio emocional. Ellos cuando salen del trabajo son unos perros cualquiera. De hecho cuando corro por el monte me obedecen a la tercera o cuarta vez", comenta entre risas. En el trabajo todo lo contrario, aunque sin perder ese punto mimosón. "Gea" hasta se sube en brazos de su dueño. "Ay, ya tienes papitis", reacciona él.