La aplicación de unas directrices estatales aprobadas en 2015 para la caracterización de los sedimentos extraídos de los fondos marinos dispara los costes de tal manera que el Principado se ve incapaz de afrontar el dragado de puertos de titularidad autonómica como los de Llanes, Lastres, San Juan de la Arena, San Esteban de Pravia, Candás o Bustio. Esta fue la problemática -y la "inquietud" por el "estrangulamiento de la actividad pesquera y náutico-deportiva" en esos muelles- que ayer trasladó la consejera de Infraestructuras y Medio Ambiente, Belén Fernández, a la directora general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Raquel Orts. Fue durante un encuentro celebrado por la tarde en Madrid en el que ambas partes se comprometieron a trabajar juntas por una solución.

Según explicó Fernández al término de la reunión, la concentración de elementos como el mercurio hace inviable llevar a cabo los dragados de mantenimiento que necesitan los puertos asturianos, dado que la nueva normativa obliga a reutilizar como relleno o a colocar los materiales resultantes de las obras en almacenamientos subacuáticos "que costarían cientos de miles o millones de euros", según indicó. "Estamos hablando de unas actuaciones que en muchos casos son de mantenimiento y recurrentes en los muelles, pero cuyo coste resulta inasumible para el Principado en esas condiciones", añadió la Consejera.

En la reunión de ayer, el Gobierno regional se comprometió a "revisar la caracterización de los materiales contaminantes", mientras que la Dirección de Sostenibilidad de Costas anunció su disposición a "flexibilizar" la aplicación de las directrices en el caso de que continúen las limitaciones para realizar los dragados. "Ha sido un encuentro positivo", apuntó Belén Fernández, que estuvo acompañada en Madrid por el director general de Infraestructuras y Transportes del Principado, José María Pertierra.

Además, ambas partes quedaron emplazadas a mantener próximas reuniones bilaterales que contribuyan a buscar una solución al problema.