La designación de Javier Fernández como presidente de la gestora del PSOE ha sacudido el, ya de por sí inestable, escenario político de Asturias. Podemos reclamó ayer al portavoz del Gobierno regional que "se modere si quiere negociar", IU calificó de "lógica política y nada de chantaje" los avisos sobre las consecuencias que acarrearía en Asturias una investidura de Mariano Rajoy gracias a la abstención socialista y la portavoz del PP asturiano. Mercedes Fernández afirmó que "tiembla" ante la propuesta fiscal de Podemos, tras mostrar su extrañeza de que el presidente asturiano hable de podemización de su partido mientras él da prioridad a la negociación con la formación morada para cerrar el próximo Presupuesto.

"Guillermo Martínez debe moderarse si quiere negociar cuestiones", exigió el secretario general autonómico de Podemos al portavoz del Ejecutivo socialista, que en la víspera había calificado de "chantaje" la presión para que el PSOE no se abstenga en una hipotética votación de investidura de Mariano Rajoy. "El único chantaje que ha habido es el de una facción del PSOE que se ha impuesto a otra para tomar por la fuerza Ferraz", afirmó Ripa, quien consideró "preocupante" que Javier Fernández "abra la puerta a Rajoy para tenerlo más fácil en Asturias".

La presidenta del PP echó balones fuera sobre esa posibilidad y remitió cualquier entendimiento con el PSOE al impuesto sobre las herencias. "No hay un contrato de adhesión, nuestra exigencia es el impuesto de sucesiones", recalcó. Mercedes Fernández mostró su sorpresa por el hecho de que Javier Fernández hable públicamente de la "podemización del PSOE mientras él busca una mayoría con Podemos en Asturias pero no con el primer partido de la oposición" y recalcó que se echa "a temblar" ante una propuesta fiscal que venga de la formación morada, que plantea elevar a 200.000 euros la cantidad exenta en el impuesto de sucesiones. Gaspar Llamazares, por su parte, rehusó la acusación de "chantaje" y afirmó que "es lógica política y de sentido común" la advertencia sobre las consecuencias que tendría la investidura de Rajoy en Asturias. "Enrarecerá las relaciones políticas entre las fuerzas de la izquierda", defendió el portavoz de IU en los pasillos de la Junta.