El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, emplazó ayer al Ministerio de Educación a materializar en una orden ministerial la adopción del sistema de distrito único como criterio armonizador del acceso a la universidad en toda España. El máximo responsable de la institución académica asturiana reclama celeridad en la aceptación del modelo expresando su esperanza en que la apuesta "se materialice pronto en una orden ministerial o en un acuerdo con las comunidades autónomas, que tienen mucho que decir" en este asunto, asegura.

García Granda defiende el distrito único como una medida "angular, fundamental", en la que "está todo el mundo de acuerdo", y entiende que una vez que los gobiernos autonómicos han alcanzado el consenso y que el Ministerio ha considerado expresamente que ese asentimiento es "una buena noticia", queda por recorrer el camino hacia su materialización en una orden de rango legislativo. Según el análisis del Rector, por lo demás, "el problema es que no existe una buena coordinación entre la reválida de Bachillerato, que este año es puramente testimonial, porque no titula, y la prueba de acceso a la Universidad". "Todavía estamos ahí", lamentó, y expuso la urgencia de salvar esa brecha poniéndole incluso a la solución un plazo fijo: "A mí me gustaría que en el plazo de una semana en Asturias estuviera resuelto. Así se lo dije a la directora general de universidades", remarcó.

Por el momento, el Ministerio de Educación ha secundado de palabra el acuerdo entre los gobiernos autonómicos a favor de la implantación del distrito único. La medida, pensada para que los alumnos puedan acceder con su nota a cualquier universidad española, fue secundada a propuesta del llamado G9, al que pertenece la Universidad de Oviedo junto a las de Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares, La Rioja, País Vasco, Navarra y Zaragoza y cuya presidencia de turno ostenta Santiago García Granda.