Las obras para colocar mallas antidesprendimientos obligaron a cortar ayer al tráfico uno de los carriles de la carretera N-634, a la altura de Arobes. La circulación fue regulada mediante la instalación de semáforos que daban paso alternativo a los vehículos. Los trabajos incluyen la limpieza de unos 60 metros de la ladera y se desarrollarán previsiblemente durante las tres próximas semanas.

Las obras para colocar mallas antidesprendimientos se efectúan a escasos metros del lugar en el que se registró un gran "argayón" en febrero del año pasado que obligó a prohibir la circulación por espacio de un mes por motivos de seguridad. Entonces no hubo que lamentar pérdidas humanas pero sí grandes daños materiales, al quedar ambos carriles y parte de la vía sepultados por toneladas de piedras y tierra. En la zona se construyó como medida preventiva un falso túnel. Los trabajos contaron con un presupuesto cercano a los cuatro millones de euros.