Castrillón es el concejo del eje metropolitano asturiano que más ha subido en el ranking de renta familiar disponible en los últimos 35 años, hasta el punto de que, según los datos de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), solo se ve superado ya por Oviedo, que aprovecha bien las ventajas de la capitalidad. Los expertos consultados achacan este éxito castrillonense a lo que denominan como "efecto Salinas", localidad en la que en los últimos años se han ido asentando un buen número de empleados cualificados de las principales multinacionales de la comarca avilesina. "Esos profesionales, con un alto nivel económico, prefieren vivir en sitios como Salinas antes que en Avilés y eso se nota en las estadísticas de Castrillón", apuntan fuentes del Sadei.

Lo que apenas ha cambiado en estas tres décadas es la concentración de la riqueza en una franja central que va de desde los valles mineros a Gozón, Carreño y Gijón, y que se extiende a los dos grandes municipios costeros del ala oriental: Ribadesella y Llanes. Hay otros, como Villaviciosa, que aunque no aparece aún en los primeros puestos del ranking van claramente al alza. En el caso del concejo maliayés ha resultado fundamental la mejora de las comunicaciones por carretera tanto con Oviedo como con Gijón, pero también, y así se reconoce desde el Sadei, el "haberse convertido en un polo de gran actividad económica para todo el entorno, con una capital muy dinámica en materia de servicios".

En el otro extremo, entre los territorios de menor renta disponible, repiten treinta años después los concejos más envejecidos y despoblados, muchos de ellos de las alas de la región.

En la comparativa sobre la evolución de la renta familiar a lo largo de las tres últimas décadas también resulta llamativo el avance experimentado por Carreño, que en 1980 era el noveno concejo del ranking asturiano y ha conseguido encaramarse al tercer puesto. Junto a la tradicional actividad conservera, en ello ha tenido que ver una ubicación estratégica entre Gijón y Avilés, así como el empuje que suponen Arcelor y la térmica de Aboño en materia de empleo. Llanera es otro de los municipios que más avanzan entre los ricos, al calor de unas urbanizaciones que, por unos precios más asequibles que en Oviedo o Gijón, han atraído a familias jóvenes. Además, hay que tener en cuenta la implantación de polígonos industriales y centros tecnológicos. Sin embargo, el vecino Siero retrocede de la quinta a la undécima posición.

Los que resisten bastante bien son los concejos mineros, pese a la crisis de la actividad carbonera tanto en la cuenca del Nalón como en la del Caudal. "Las pensiones mantienen el nivel, pero lo que hay que preguntarse es qué va a pesar dentro de un tiempo cuando ya no sirvan de sostén para toda la familia", subrayan las fuentes consultadas en el Sadei. Mieres, que en 1980 era el décimo concejo más rico de Asturias, se encarama ahora al séptimo puesto, mientras que Langreo pasa del octavo al decimoséptimo, pero siempre dentro del "top veinte".

La comarca minera del Suroccidente no ha aguantado la crisis del sector como la del Caudal o la del Nalón, donde las condiciones laborales y sociales son mejores gracias a la implantación de la hullera pública Hunosa. Degaña, dependiente de la minería privada y sin las pensiones de los otros territorios carboneros, ya no está entre los concejos con una mayor renta familiar disponible. Hace treinta años figuraba en la duodécima posición del ranking, por encima de Villaviciosa, Navia, Pravia, Ribadesella o Corvera.

Avilés también se mantiene entre los concejos más favorecidos, pero pica a la baja. Ha descendido del tercer al décimo lugar. Las elevadas tasas de desempleo, pese a las pensiones altas de la siderurgia, ayudan a explicar este descenso. Gijón, por su lado, permanece prácticamente igual. En 1980 estaba considerado el cuarto concejo más rico de Asturias y las últimas estadísticas le sitúan en el quinto lugar.

En la comarca occidental es significativo el avance de Navia, achacable en buena parte a la extensión de la Autovía del Cantábrico hacia Galicia. Un fenómeno similar se produce en el otro extremo de la región con Llanes y Ribadesella. Los expertos subrayan que la Transcantábrica ha supuesto un revulsivo económico para numerosos concejos.