El trabajador que resultó herido de gravedad el viernes por la mañana tras caer de un andamio en la calle Cervantes de Oviedo falleció ayer por la tarde en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a donde había sido trasladado tras el accidente.

Fernando Fernández Pando, de 55 años, no pudo superar las lesiones producidas por una caída de unos tres metros de altura cuando se encontraba realizando labores de rehabilitación en un edificio de la calle Cervantes, concretamente en el inmueble conocido por haber sido la residencia de la familia propietaria de la destilería Anís de la Asturiana, en el número 19 de la citada vía. El fallecido era natural del concejo de Aller. Al cierre de esta edición la familia estaba realizando los tramitación para la donación de órganos.

El suceso se produjo alrededor de las nueve de la mañana del viernes. Según algunos vecinos de la calle, fue otro hombre que se dirigía a su trabajo el primero que se dio cuenta de que había ocurrido algo grave. Se encontró al herido tirado, inconsciente y con "abundante sangre brotando de la parte posterior de su cabeza". Fue entonces cuando dio la voz de alarma y avisó a los servicios médicos de urgencia.

Según algunos de los testigos que lo habían visto anteriormente, el hombre se encontraba trabajando a una altura aproximada de tres metros antes de precipitarse contra el suelo y golpearse con la cabeza. Cuando llegaron los servicios de urgencias el trabajador presentaba un "traumatismo cranoencefálico grave" y estaba en parada cardiorrespiratoria. Los sanitarios estuvieron reanimando al accidentado en el interior de una UVI móvil durante un periodo de 45 minutos antes de trasladarlo al HUCA.

Los compañeros del accidentado estaban muy afectados por lo sucedido. "Nosotros no nos enteramos de nada porque estábamos trabajando en el interior del edificio", explicó uno de ellos el viernes en declaraciones a este periódico.