Hace treinta años, con el viento a favor de una floreciente industria cárnica, Noreña figuraba en los estudios estadísticos como el concejo asturiano con una mayor renta familiar disponible. Hoy ha bajado al décimo puesto, superado por municipios de creciente dinamismo, como Llanera o Castrillón, y por las cabeceras de la comarca del Caudal, dependientes en muy buena medida de las pensiones de la minería.

Los expertos consultados en el Sadei sostienen que el descenso de Noreña en el ranking regional de la riqueza puede explicarse en una pérdida de pujanza de la actividad cárnica. "En los últimos 30 o 40 años se ha observado un incremento de las urbanizaciones que han hecho de Noreña un municipio residencial, pero eso no se ha trasladado en la misma medida a la renta disponible", añaden las citadas fuentes.

De acuerdo con los últimos datos de Sadei, Cabranes es el concejo más pobre de Asturias, debido al acentuado envejecimiento de la población. La implantación en este municipio de la Comarca de la Sidra de jóvenes artesanos y profesionales de la industria agroalimentaria aún no se deja notar en las estadísticas. El que mejora su situación en el ranking es Somiedo, que hace treinta años estaba en el último lugar de los 78 municipios en cuanto a renta y ahora figura en el puesto 72. Por cierto, en los lugares de cola aparece Caso. Pertenece a la comarca del Nalón, pero tiene un carácter muy rural, como el vecino Sobrescobio, que sale mejor parado.

Entre los concejos con menor renta siguen apareciendo Cabrales y Ribadedeva, en la comarca oriental, y Villayón, Allande y Boal, en el otro extremo del Principado. En todos los casos se trata de territorios con una población mayor y una fuerte sangría demográfica.