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Asturama

Una patrulla de campeonato

El piragüista Fernández Fiuza y la atleta Verónica Pérez, con grandes títulos en pruebas de fondo, vigilan juntos como policías las noches de Oviedo

Álvaro Fernández Fiuza y Verónica Pérez, en Oviedo. L. MURIAS

Por separado han logrado un montón de títulos nacionales e internacionales. Juntos forman una patrulla policial de campeonato. El piragüista Álvaro Fernández Fiuza y la atleta Verónica Pérez son dos agentes adscritos en comisión de servicios a la Comisaría de Oviedo que compatibilizan su actividad profesional con unas carreras deportivas repletas de éxitos. Él ha sido tricampeón del Mundo y doble campeón de Europa en la especialidad de maratón, y, además de otras victorias, lleva ganando siete ediciones consecutivas del Descenso Internacional del Sella en la categoría de K-2, paleando junto a su ya inseparable Walter Bouzán. Ella, que sale ahora de una lesión, es campeona de España de maratón y de carreras de montaña. A sus 36 años, esta menuda tinetense está considerada como una de las mejores fondistas del país.

"Si no fuera policía tendría muy difícil mantenerme en la primera línea del piragüismo". Fiuza reconoce así que la comisión de servicios de la que también disfruta su compañera Verónica, o el medallista olímpico catalán Saúl Craviotto, ofrece ventajas muy importantes para los deportistas de élite. "Trabajamos por las noches y después tenemos dos días para entrenar", subraya la atleta tinetense, con plaza en Madrid pero destinada en Oviedo porque en Asturias residen tanto su entrenador, el llanisco Paco Martínez Soliño, como su médico, Fernando Herrero. Reconoce Verónica que la suya ha sido una vocación policial tardía, pero que ahora la profesión le ha ganado por completo. "A mí esto en un principio no me llamaba la atención, pero empecé a entrenar con compañeros policías y bomberos, que contaban las intervenciones que hacían, y me decidí a presentarme a las pruebas de acceso", rememora la atleta desde el cuartel que la Policía Nacional tiene en el barrio ovetense de Buenavista. Aprobó en 2008 y desde entonces compagina las patrullas con la práctica deportiva. "Estamos en el turno de noche, que es duro, pero eso te deja después tiempo libre para entrenar", asegura Pérez, que se prepara a diario con la vista puesta en el mundial de maratón que se celebrará el año que viene en Londres. "Ese es mi objetivo", reconoce.

Los dos deportistas de élite de la Policía Nacional en Oviedo realizaron juntos la semana pasada la ofrenda floral a los caídos en la celebración de los Ángeles Custodios, patronos del Cuerpo. No fue, ni mucho menos, la primera vez que coincidían. Están en el mismo turno y ya les ha tocado más de una vez patrullar las calles juntos de diez de la noche a ocho de la mañana. "Nos entendemos bien.", confiesa Verónica entre risas. Fiuza asiente.

El palista, natural de Pontevedra y de 34 años de edad, tiene un palmarés de auténtico lujo que espera engrosar en los dos próximos años con más victorias en el Sella. De cumplir tal objetivo llegaría a nueve triunfos consecutivos. En su caso, siempre tuvo relación deportiva con palistas que pertenecían a la Policía. "Me contaron cómo era el trabajo y como ya me llamaba esto me animé a presentarme", recuerda. Entró en 2008 y Zamora fue su primer destino, ya que allí estaba Emilio Merchán, otro de los grandes palistas españoles y con el que consiguió ser campeón del mundo de maratón. Luego pasó por Zamora antes de llegar a Asturias, donde forma pareja en K-2 con el riosellano Walter Bouzán, que trabaja de bombero en Luarca.

Comisiones de servicio

"Las comisiones de servicio están muy enfocadas a la alta competición", afirma el palista gallego, que agradece a sus mandos que "estén pendientes de nosotros para que podamos prepararnos de la mejor manera posible". Fiuza entrena seis días a la semana, con varias sesiones dobles. Afirma que compatibilizar esa intensa dedicación deportiva con las rondas nocturnas de patrulla no es fácil, pero también es consciente de que "sarna con gusto no pica".

Reconoce el palista pontevedrés, casado con una asturiana y padre de dos hijos, que Oviedo es una ciudad tranquila desde el punto de vista de la delincuencia, lo que resta tensión a las patrullas. En más de una ocasión ha sido reconocido durante su trabajo, "por gente relacionada con el Sella", extrañados de ver de uniforme a todo un campeón del emblemático descenso.

Álvaro Fernández Fiuza y Verónica Pérez son las grandes estrellas deportivas de la Policía de Oviedo, pero la de Gijón también tiene las suyas. Y es que a la comisaría del barrio del Natahoyo están adscritos Saúl Craviotto y Javier Hernanz. El primero (Lérida, 1984) ha completado una brillantísima participación en los Juegos Olímpicos de Río, con una medalla de oro en K-2 de 200 metros, paleando junto a Cristian Toro, y otra presea de bronce en la misma distancia para K-1. El parragués Hernanz, que sabe lo que es ganar el Descenso del Sella, también brilló a muy bien nivel en la cita brasileña, con un diploma olímpico.

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