El Gobierno del Principado y la Universidad de Oviedo acordaron ayer organizar conjuntamente la evaluación final de Bachillerato. Será la Universidad la que se encargue de llevar a cabo la reválida en este curso, a modo de PAU. El acuerdo fue rubricado por el consejero de Educación, Genaro Alonso, y el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda.

La superación de esta prueba no será necesaria para obtener el título de Bachillerato. El diseño básico de la prueba le corresponde al Ministerio de Educación, a través de una Orden ministerial que aún no se ha publicado.

La Universidad de Oviedo se encargará de la elaboración material de las pruebas, con la participación de profesorado de los cuerpos docentes de Enseñanza Secundaria.

"La Universidad de Oviedo asumirá también de la organización de los procesos necesarios para que el alumnado pueda realizar la prueba con todas las garantías, como ha venido sucediendo hasta la fecha con la extinta PAU", explicaba ayer una nota emitida por la Consejería de Educación.

Próximamente será constituida una comisión de coordinación con el fin de regular los distintos aspectos técnicos de la prueba, así como su calendario, una vez que el ministerio publique la orden ministerial de desarrollo del Real Decreto 310/2016, de 29 de julio, que es el que regula esta polémica reválida.