¿Y cómo es Javier Fernández? fue una de las preguntas más repetidas estos días entre periodistas y mandatarios de ciudades y regiones europeas, reunidos en la cita anual de Bruselas. La situación política de España despierta interés, tanto que algunos altos cargos de la Comisión reconocen que nunca les han preguntado tanto por cuestiones políticas nacionales como ahora. Y es que lejos de ser un problema "hispano español", el modo en el que la jerga comunitaria designa a los asuntos internos de la piel de toro, el gobierno en funciones de Rajoy preocupa por que impide llevar a cabo un funcionamiento "normal" en muchas cuestiones. "Lo bueno es que siempre hay algún funcionario belga que te recuerda que ellos estuvieron más de 500 días sin gobierno y la economía siguió creciendo", bromeaba ayer un español con décadas de servicio en la Comisión. En la reunión de la delegación española del Comité de las Regiones el tema pasó más de puntillas, aunque alguna pregunta hubo. "Más que nada cierto interés por saber cómo va todo, pero nada destacable", explicaba Melania Álvarez.

El director general de Relaciones Institucionales y Asuntos Europeos de la comunidad de Castilla-La Mancha, el socialista Cruz Fernández Mariscal, presidente de la delegación al sustituir al oficial, que es el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tuvo ayer palabras de alabanza para Javier Fernández, a quien calificó de "hombre muy capaz y político experimentado". Fernández Mariscal se mostró convencido de que el PSOE resolverá sus discrepancias, "y las aguas volverán a su cauce".