Decía el desaparecido naturalista, Felíx Rodriguez de La Fuente, en uno de sus muchos documentales dedicados al lobo Ibérico , que a este cánido o se le amaba o se le odiaba, que no existían términos medios.

Algo parecido a lo que nos relataba el insigne amigo de los animales, allá por la década de los años 80, les sucede en la actualidad a los vecinos de Belmonte, en este concejo del occidente asturiano, las opiniones sobre el lobo están divididas . La foto que ilustra este comentario esta hecha este fin de semana justo en la entrada de la villa belmontina; en ella vemos un gran cartel que anuncia al viajero la existencia de La Casa del lobo a 500 metros, es decir en el centro de la villa, junto a dicho cartel, como desafiante, al silueta de un cánido y al lado mismo un grupo de ovejas que pastan apaciblemente en un prado.La estampa, contradictoria y casi surrealista , nos muestra las dos caras , los dos conceptos que sobre el lobo tiene el consistorio de este Municipio.

Por una parte, nos presenta el lobo bueno, ese que genera riqueza a los hosteleros de la villa como atractivo turistico ;por otra también nos quiere hacer ver la otra riqueza; la que generan los rebaños de ovejas para los pocos ganaderos que se resisten a tirar la toalla . Y en el medio, el lobo, odiado por unos, admirado por otros.

En ese gran cartel también vemos el logotipo :Asturias Paraiso Natural, y la pregunta que uno se hace, en estos tiempos en los que la fauna salvaje ya llega hasta el corazón de Oviedo, es si realmente nuestra clase política, esa que pisa poco el monte, la que prefiere la moqueta y el ordenador, a patearse nuestros pueblos y nuestros montes,¿estará haciendo bien los deberes en lo que al medio ambiente se refiere?.

Decenas de ganaderos en toda región están viendo en los últimos tiempos como lobos, jabalies y demás fauna salvaje,masacra sus animales y termina con sus cultivos, sin que la Administración, es decir, esa misma que nos venden Asturías como Paraíso Natural, ni se inmuta . Es como si a nuestros gobernantes solo les importaran las divisas que genera nuestra imagen turística.

En estos momentos complicados para los pocas ganaderos supervivientes en Asturias;,convendría recordar que ha sido gracias a ellos , a su trabajo a lo largo de los siglos,lo que nos ha permitido que hoy tengamos el rico patrimonio ecológico y faunistico que nos convierte en ese gran atractivo turístico...

El gran cartel de Belmonte nos quiere convencer que es posible compatibilizar lobos y ovejas, o lo que es lo mismo, actividad ganadera y recursos turísticos. Sin embargo, la tozuda realidad es bien distinta; nuestra región necesita con urgencia poner en marcha ese plan del lobo ,un plan que debería contemplar ya la declaración de los cánidos como especie cinegetica, es decir,que pierda su actual condición de especie protegida .De no tomarse esta medida, correremos el riesgo de que nos pase igual que con la población de jabalies ,que en tan solo tres años ha crecido en Asturias un 700 por cien.